¿Cómo empezó en este negocio?
Nunca estudié, así que desde pequeño me dediqué a vender. En mi natal Huarmey era el rey de los salchipollos, así que cuando me casé decidí venir a Lima y me traje mi negocio, pero no me fue bien, había mucha competencia. Y empecé a vender cebiche en carretilla, todo iba bien, hasta que me robaron mi puesto. Al siguiente día, no tenía nada, así que empecé a ofrecer mazamorra en vasitos.
¿Cuál cree que es la razón de su éxito?
Vender un producto de calidad. Al principio, no me salía bien, entonces empecé a pedirles recetas a mis clientes. Experimentando, obtuve un mejor producto y pasé de vender 50 vasitos a 2,000 vasitos en un día.
¿Qué planes tiene para su empresa?
Comencé en 1993, hoy ya formalicé Mazamorras Vegas. Ofrecemos el producto en carritos mazamorreros, los cuales yo mismo diseño. Ya hay 150 en Lima. En 2013, espero que haya 2,000.
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