El cruce de las avenidas Aramburú y Petit Thouars, en San Isidro, es uno de los puntos más críticos en horas punta en la capital. Si bien a diario esta situación causa malestar en miles de conductores y pasajeros, las consecuencias a largo plazo son alarmantes: los limeños perdemos hasta siete días al año por el tráfico vehicular.
¿Cómo empezó en este negocio? Nunca estudié, así que desde pequeño me dediqué a vender. En mi natal Huarmey era el rey de los salchipollos, así que cuando me casé decidí venir a Lima y me traje mi negocio, pero no me fue bien, había mucha competencia. Y empecé a vender cebiche en carretilla, todo iba bien, hasta que me robaron mi puesto. Al siguiente día, no tenía nada, así que empecé a ofrecer mazamorra en vasitos.
Por Jaime Cabrera Junco @edgarcajun en Twitter