JINAN (Reuters).– Una corte china sentenció al expolítico chino caído en desgracia Bo Xilai a cadena perpetua tras hallarlo culpable de corrupción, malversación de fondos y abuso de poder, en una severa pena que lo deja sin posibilidades de volver a la política.
Bo era una estrella emergente en los círculos de liderazgo de China y era miembro del Politburó del Partido Comunista gobernante.
Pero su carrera se detuvo el año pasado por un escándalo de asesinato en el que su esposa, Gu Kailai, fue condenada por envenenar al empresario británico Neil Heywood, un examigo de la familia.
Aunque Bo tiene el derecho de apelar en un plazo de 10 días a partir de hoy, la sentencia pone fin a sus ambiciones políticas y al glamoroso estilo de vida del que disfrutaba como miembro de la élite dominante de China.
El tribunal de Jinan, donde Bo fue juzgado, embargó todos sus bienes y lo privó de por vida de sus derechos políticos.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.