"Un buen alcalde no es cemento, no es policía"

Guillermo Arteta,Candidato a alcalde de Lima
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com

Guillermo Arteta es el policía retirado que, siendo general, denunció presiones por parte del congresista y por entonces vicepresidente Omar Chehade para favorecer a una empresa. Hoy, Arteta es candidato de Alianza para el Progreso, el partido de César Acuña, para la alcaldía de Lima. En esta entrevista nos habla de las condiciones que cree tener para hacer una buena gestión municipal.

¿Qué capacidades tiene para ser alcalde de Lima?
Tengo una maestría en Administración por la Universidad Garcilaso de la Vega. He seguido cursos en ESAN, hice una pasantía en Administración en la Universidad de los Andes (Colombia) y en la Policía dirigí muchas unidades importantes. He trabajado en Trujillo, Tumbes, Lima y soy especialista en seguridad ciudadana, a tal punto que dirijo el instituto que sobre esta materia tiene la Universidad César Vallejo.

¿Una maestría y su trabajo en la Policía lo capacitan para ser un buen alcalde?
Acepté la candidatura porque estoy capacitado, porque tengo experiencia. Y aquí quiero diferenciar entre la política y la gestión de la ciudad. Lima necesita resolver tres situaciones: seguridad, transporte y la corrupción.

Hablemos de seguridad…
Muchos creen que es un problema solo de carácter policial, sin darse cuenta de que la seguridad es fundamental para el desarrollo económico de una ciudad. Debemos crear un sistema de seguridad ciudadana, sistema que tiene cinco componentes: educación, salud, cultura y deportes, impacto ambiental y, recién en quinto lugar, la lucha contra la inseguridad.

¿Educación, salud y cultura dependen del municipio?
Mi propuesta es crear las llamadas ‘unidades de alto riesgo’ al interior de los 42 distritos de Lima. Una ‘unidad de alto riesgo’ agrupará a 300 familias, donde habrá un promotor de seguridad ciudadana elegido por la municipalidad. Este promotor identificará los principales problemas de salud, educación, seguridad y demás que afecten a su unidad. En una primera etapa, nuestro plan piloto alcanzará a dos millones de personas, pues debemos recuperar la confianza de la ciudadanía, que cree que todo es fanfarria. Aquí, la gente identifica eficiencia municipal con construcciones, puentes, caminos, es decir, con cemento. Pero esto no basta. Lo primero que debe ser un alcalde es un organizador y ver cuáles son las necesidades básicas de la población. Y así como el alcalde no es cemento, el alcalde no es policía; es el gran representante de su población.

¿La inseguridad se soluciona poniendo más policías y serenos en las calles?
No. Eso es fanfarronería, politiquería. Primero está el diálogo con el poblador, un trabajo social. Si soy alcalde, contrataré a 4,500 promotores en seguridad ciudadana, que no será gente con vara y silbato, sino funcionarios capacitados en reconocer y sugerir diagnósticos sobre los problemas de la comunidad. Nuestra estrategia será preventiva y no, como propone el nuevo ministro Urresti, represiva. No se trata de ponerse una gorra de policía y dirigir el tránsito, o parar autos para ponerles papeletas cuando en la siguiente esquina la gente es asaltada. No, así no se solucionan los problemas de seguridad. Por ejemplo, una solución para los jóvenes es que se creen academias preuniversitarias…

Esa es una oportunidad de negocio para César Acuña…
Él es un gran educador…

Al que no le gusta leer…
Sí le gusta, se le malentendió: dijo que hoy no tiene tiempo para leer. Él ama la lectura, es un triunfador y uno de los hombres más cultos que conozco.

No lo veo culto. Podemos discutir si es inteligente…
Tiene mucha cultura, y mucho por enseñarnos.

Tiene denuncias por usar fondos públicos para financiar su campaña electoral…
Le quieren hacer daño. Acuña es un hombre con recursos. Es un hombre honesto y pongo las manos al fuego por él.

La señora Villarán dice que debemos reelegirla para no parar sus reformas…
¿Qué reformas ha hecho? Salgamos a la calle y no hay nada. Reformar significa reestructurar, transformar, y eso no se ve en la calle. ¿Por qué se le miente a la población? Yo no tengo nada contra ella, pero su llamada reforma en transportes no existe. Se están modificando rutas, creando troncales, etcétera, pero lo cierto es que movilizarse le saldrá mucho más caro al ciudadano. ¿Quién se está beneficiando? Ya lo diré en su momento, pero miremos a quienes han ganado las licitaciones.

¿Sacará las combis de Lima?
Sí, pero de forma paulatina. Cuando eso se haga, se perderán 150 mil empleos y habrá que solucionar ese problema social. Allí recurriremos a ‘Papá’ Gobierno, pues esto también le incumbe.

Chehade dejó de ser vicepresidente porque usted lo denunció por lobbista…
Dijo que yo iba a quedar como mentiroso en los anales de la historia… y será al revés. Él es pedante y, cuando lo veo en el Congreso, me da risa.

AUTOFICHA

- Soy policía retirado y experto en seguridad ciudadana y, además de mi experiencia profesional, hace dos años me estoy preparando para ser alcalde de Lima.

- Yo no quiero resultarle simpático a la gente; quiero que se me vea como un hombre honrado y que dice las cosas como estas son.

- Llevo dos años en Alianza para el Progreso, el partido de César Acuña. Él no me pidió afiliarme. Lo hice por la calidad de su trabajo. Acuña piensa en el país.