Alejandro Borda Casafranca, alias ‘camarada Alipio’ –extinto mando militar del clan Quispe Palomino– siempre fue el artífice de los sangrientos atentados contra las fuerzas de orden, contra las empresas privadas que se negaban a pagar cupos y contra los pobladores a los que consideraba “traidores a la causa”. Sin embargo, su ensañamiento también fue contra los niños llamados ‘pioneritos’, señalaron fuentes de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote).
Hasta antes de su muerte junto a Martín Quispe Palomino, alias ‘camarada Gabriel’ –ocurrida el 11 de agosto durante la operación ‘Camaleón’– la policía antiterrorista supo que ‘Alipio’ había asesinado a un bebé porque el grupo de mujeres y ancianos que lo acompañaba tardaba mucho en desplazarse por el monte del Valle de los Ríos Apurímac-Ene-Mantario (VRAEM). “Se lo quitó a su madre, lo levantó de los pies, le destrozó la cabeza con una piedra y lo arrojó al abismo”, indicaron a Perú21.
El otro incidente ocurrió en su campamento, de noche, cuando una niña (de solo cuatro años) que tenía hambre le robó un huevo. ‘Alipio’ la descubrió y, delante de todos, le cortó la mano con su machete.
SOLO FALTAN DOS
Hace un año, la captura de Víctor Castro Ramírez, ‘camarada William’, obligó a ‘José’ y a ‘Raúl’ a realizar una “acción de limpieza” en Ayacucho, pero no tuvo buenos resultados, informaron nuestras fuentes.
En abril de 2012, cuando ya estaban rodeados por la Policía, ordenaron que ‘Alipio’ y ‘Gabriel’ distraigan a las patrullas secuestrando a los trabajadores de Camisea, en la provincia de La Convención (Cusco).
CUMPLEAÑOS DE ‘JOSÉ’
Con la información de un grupo de desertores, se realizaron más operativos en los que se incautó abundante material logístico, propaganda y armamento de ‘José y ‘Raúl’. Esto obligó a llamar a los dos mandos que operaban en el Cusco (‘Alipio’ y ‘Gabriel’) para identificar y asesinar a los colaboradores e infiltrados de la Policía.
Otro de los objetivos era, también, incrementar sus cuadros diezmados por la operaciones armadas e intensificar sus acciones criminales por los poblados del distrito de Llochegua, en la provincia ayacuchana de Huanta, cobrando cupos a los narcotraficantes y abasteciéndose de explosivos, armas y municiones para atacar las bases contrasubversivas y policiales de Machente, San Francisco, Palmapampa, Corazónpata, entre otros, como lo informó Perú21.
Ante esta emergencia, las fuerzas combinadas intensificaron sus operaciones, pero los Quispe Palomino optaron por el silencio absoluto entre el 30 de julio y el 4 de agosto, debido al cumpleaños de ‘José’.
El domingo 11, dos patrullas se infiltraron en el poblado de Pampas y al percatarse que ‘Alipio’ y ‘Gabriel’ estaban en la vivienda se produjo un enfrentamiento y, luego, una explosión cuyo incendio no se pudo controlar.
Se logró rescatar los cadáveres de los dos mandos y de ‘Alfonso’, el guardaespaldas de ‘Alipio’, e incautar un fusil Galil, una pistola HK MP7, fulminantes, restos de una radio Handy y una filmadora. ‘Raúl’ es el que más lloró por la muerte de su hermano ‘Gabriel’.
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