Con acciones de Inteligencia, las fuerzas combinadas de militares y policías se encuentran tras los pasos de los cabecillas senderistas ‘José’ y ‘Raúl’ (los hermanos Víctor y Jorge Quispe Palomino), quienes operan en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), confirmó ayer el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), José Cueto Aservi.
Ante la reciente caída de los líderes subversivos ‘Alipio’ y ‘Gabriel’, el exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante ( r ) Jorge Montoya, manifestó la necesidad de informar y difundir los beneficios de la colaboración eficaz y el arrepentimiento para así desarticular al terrorismo en el VRAEM.
Los integrantes de la Comisión de Defensa Nacional del Parlamento Daniel Mora (PP) y Carlos Tubino (FP) le exigieron al Gobierno que rescate a los niños conocidos como ‘pioneritos’ de las garras del grupo terrorista Sendero Luminoso (SL) en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).
‘Alipio’ no era el único sanguinario de Sendero en el VRAEM. Víctor Quispe Palomino, ‘José’ –mando político del clan– demostró su crueldad ordenando el asesinato de su hijo dos veces. Durante su testimonio –protegido ahora por la Ley de Arrepentimiento– el joven de 24 años indicó que la primera vez que lo quisieron matar fue a los 16 años, cuando quiso escaparse con sus amigos. La segunda vez sucedió en 2003, cuando incursionaron en la empresa Techint y desacató la orden de asesinar policías. “Me hice el loco y le dije a los demás que no disparen. Mi padre me dijo que yo no tenía odio de clase”, dice en un audio difundido por WillaxTV. Añadió que ‘José’ había asesinado a su madre cuando él era un bebé y que también fue testigo de su política de “mano de hacha” para aquellos terroristas que estaban enfermos. Incluso lo acusó de tener un doble discurso, pues mientras los “combatientes” pasaban una vida miserable, su padre la pasaba bien gracias a los cupos. “Tiene residencias, un grifo, fábrica de ladrillos y hoteles en Ica”, señaló. En su testimonio confirmó que uno de los contactos de su padre con los cocaleros era la ex congresista Nancy Obregón.
Alejandro Borda Casafranca, alias ‘camarada Alipio’ –extinto mando militar del clan Quispe Palomino– siempre fue el artífice de los sangrientos atentados contra las fuerzas de orden, contra las empresas privadas que se negaban a pagar cupos y contra los pobladores a los que consideraba “traidores a la causa”. Sin embargo, su ensañamiento también fue contra los niños llamados ‘pioneritos’, señalaron fuentes de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote).
El Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público confirmó, científicamente, la identidad del narcosenderista Alejandro Borda Casafranca, camarada ‘Alipio’, abatido el domingo pasado por un comando en la zona del VRAEM.
Tras “confirmar que uno de los abatidos en una vivienda de la comunidad de Pampas, distrito de Llochegua, Ayacucho, es el senderista Alejandro Borda Casafranca, Camarada ‘Alipio’, el fiscal de la Nación, José Peláez, indicó que los restos serían enterrados en una fosa común debido a que los familiares del subversivo no van a reclamar el cuerpo.
LINA GODOY lgodoy@peru21.com
Luego del robo y el secuestro de 18 trabajadores, la empresa Consorcio Vial Quinua deberá pagarle a Rolando Cabeza, alias ‘camarada Alipio’, un cupo de 100 mil soles si quiere seguir operando en la región ayacuchana, informó a Perú21 el especialista en temas de subversión Pedro Yaranga.
El sector Cielo Punku, ubicado entre los centros poblados cusqueños de Kepashiato y Kimbiri, es una zona de permanente traslado de droga y en donde la presencia de la Policía Antinarcóticos ha generado la reacción de los narcosenderistas encabezados por Martín Quispe Palomino, camarada ‘Gabriel’; Alejandro Borda Casafranca, ‘Alipio’, y un tercer cabecilla de apellido Antonio.