Carlos Lara
clara@peru21.com
Ojalá que esta vez La Paz sea con Perú. Y es que el cuadro rojiblanco nunca ha ganado en la capital de Bolivia por eliminatorias. El Hernando Siles Suazo es una plaza temida por muchos por los 3,650 metros de altura. Allí jugará la selección el 12 de octubre. Lo hará con la obligación de no perder y con un equipo preparado para la ocasión, algo que no asegura un buen resultado. Ahí está el ejemplo de Paraguay, que se aclimató tres semanas en La Paz e igual fue goleado 3-0 en este proceso.
Esta tarde, en el ‘Garcilaso de la Vega’, 22 jugadores del medio local, entre ellos un buen contingente de futbolistas habituados a jugar en altura, iniciarán una etapa de adaptación que esperamos nos conduzca al éxito.
“Si fuera por la altura, Bolivia siempre iría a los Mundiales”, disparó Xabier Azkargorta, quien ante Perú dirigirá su segundo partido en su nueva etapa como seleccionador altiplánico. El vasco sabe que su equipo no ha sido tan fiable en casa en esta eliminatoria.
Colombia se preparó cinco días en Bogotá (2,625 metros), llegó a La Paz un día antes y venció 2-0 el 11 de octubre del año pasado. Chile entrenó cinco días en Calama (2,600 metros), sometió a sus jugadores a sesiones en cámaras hipobáricas y llegó tres horas antes del partido para ganar 2-0 el 2 de junio pasado.
Pero a la altura hay que respetarla, si no que lo diga Argentina: el 1 de abril de 2009, en la eliminatoria pasada, los ‘ches’ cayeron 1-6 en La Paz.
NO CANTA EN LA PAZ
Perú apenas logró un punto en seis partidos jugados en La Paz por clasificatorias. Fue el 1 de setiembre de 1996, en la ruta para Francia 98. El empate 0-0 bien pudo ser un triunfo de no ser porque el meta Carlos Trucco desvió un remate de Germán Carty.
Para ese encuentro, la rojiblanca realizó, por primera vez en su historia, un trabajo de adaptación de diez días en Cusco. Especialistas de la Universidad Cayetano Heredia respaldaron, con sus evaluaciones, el plan del DT Juan Carlos Oblitas. Hoy los mismos especialistas asesoran a Sergio Markarián.
Para las eliminatorias de México 70, el entrenador Waldir Pereira ‘Didí’ decidió viajar el mismo día a La Paz. La selección llegó horas antes y tuvo un gran desempeño, pero perdió 1-2 por culpa del árbitro Chechelev, que anuló un gol legítimo a Alberto Gallardo y expulsó a Orlando La Torre.
En 1989, por las eliminatorias para Italia 90, la selección trabajó una semana en Arequipa y voló a La Paz un día antes del juego. Aquel 10 de agosto de 1989, el cuadro dirigido por el brasileño Pepe se puso arriba con gol de José del Solar, pero Bolivia igualó antes del descanso. En el complemento nos ganaron 2-1.
En los siguientes procesos, Julio César Uribe, Paulo Autuori y José del Solar consideraron que llegar horas antes del partido era lo mejor. Con el ‘Diamante’, en 2001, Perú se concentró en Santa Cruz y de ahí voló a La Paz. ¿Resultado? Bolivia se impuso 1-0. Idéntica fue la planificación de Autuori para el mismo resultado en 2004. En cambio, ‘Chemo’ acuarteló al equipo en Tacna antes de caer 0-3 en 2008.
SABÍA QUE
- En las primeras 12 horas de estar en altura las molestias suelen ser pequeñas. Según el doctor Jorge Alva, esta es la etapa blanca. “Por eso, si no tienes tiempo de hacer una aclimatación, lo mejor es ir el mismo día”, dice.
- “Luego hay una etapa en la que te vas acomodando a la disminución del oxígeno. Va desde las 12 horas posteriores hasta el tercer y cuarto día”, según el doctor Alva. Ahí se sienten los síntomas de la altura (dolor de cabeza, fatiga, trastorno del sueño, náusea, vómitos), es la etapa crítica.
- A partir del quinto día empieza la etapa de aclimatación. “Para el décimo día un atleta puede hacer un esfuerzo casi al ciento por ciento”, agrega Alva.
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