Orden para matar a Luis Choy salió de un penal

Su miraba reflejaba la sangre fría de un asesino a sueldo y su confesión demuestra que para él la vida tiene un precio. El sicario dominicano Lindomar Hernández Jiménez (24) señaló en su manifestación policial que a él no le importó conocer el motivo por el cual tenía que asesinar al periodista Luis Choy Yin. Él solo sabía que la orden venía de un penal y que le iban a pagar S/.20 mil por el ‘trabajo’.

El sicario, conocido en el mundo del hampa como ‘Puerto Rico’, sería de nacionalidad dominicana y llegó a nuestro país en el año 2009, según fuentes policiales.

Este avezado hampón, que en los últimos meses ha participado en asaltos a mano armada en entidades financieras y centros comerciales, comenzó a utilizar el nombre de Jonathan Sepúlveda de los Santos luego de extraviar su pasaporte.

Como se sabe, ‘Puerto Rico’ fue arrestado por la Policía el domingo en la intersección de la carretera Panamericana Norte y la avenida Carlos Izaguirre, en Independencia. Tenía en su poder una pistola calibre 38 y droga. También fue detenida una mujer con la que pretendía fugar a Ecuador.

Tras ello, el homicida fue sometido a un intenso interrogatorio en la Dirincri, donde –en un primer momento– negó los cargos. En su cinismo, manifestó ante los agentes de la División de Investigación de Robos de la Dirincri que era “un simple ladrón”.

Sin embargo, ante las evidencias en su contra no tuvo más remedio que aceptar su responsabilidad.

“Ha quedado científicamente probado que este sujeto es el autor material del asesinato del periodista Choy. Al ser sometida su arma a una prueba balística dio como resultado que esta había sido usada para victimar al fotógrafo”, indicó el jefe de la Dirincri, general PNP César Cortijo, durante la presentación del asesino a sueldo.

DESDE UNA CÁRCEL
Según fuentes policiales, la orden para el crimen del periodista del diario El Comercio salió desde un penal. Tal como lo adelantó Perú21, el sicario extranjero cobró S/.20 mil para cometer el homicidio.

Según su declaración, el dominicano recibió –como adelanto– S/.5 mil de manos de un sujeto a quien describió como un hombre de contextura gruesa y con un tatuaje en el brazo derecho. Este pago se efectuó en Plaza Vea de la avenida Alcázar, en el Rímac.

Tanto esta persona, como el cómplice que acompañó al sicario el día del crimen –y que condujo el vehículo en el que fugaron–, han sido identificados y están cercados. El primero habría sido el intermediario con el reo de un penal.

DATOS

- Carla Migoni Pantigoso, conviviente del dominicano, intentó defender a su pareja alegando que estuvieron almorzando juntos la tarde del crimen en el centro comercial Mega Plaza Norte. Ellos tienen un hijo.

- El sicario extranjero también es investigado por haber participado en los asaltos a las agencias de los bancos Scotiabank, en San Juan de Lurigancho; Azteca de Comas y Villa María del Triunfo.

- Para la Policía todo hace indicar que el móvil fue pasional. Incluso se está barajando la hipótesis de que la persona que contactó con el recluso en el penal sería un abogado. Al cierre de esta edición la Policía ya manejaba una identidad.

- El criminal fue detenido en el año 2010 por los delitos de tenencia ilegal de arma de fuego y posesión de droga. También es acusado de estar involucrado en el homicidio de obreros de construcción civil.