Ángel Arroyo/aarroyo@peru21.com
Ninguna de las promesas de la alcaldesa Susana Villarán en torno a la formalización del servicio de taxis se ha cumplido hasta el momento. Por el contrario, al caos y a la informalidad que se vive desde hace décadas, ahora se suma la falta de recursos por parte de la misma Municipalidad de Lima. Es decir, la propia comuna impide que la esperada reforma de estos transportistas sea una realidad.
Esta falta de presupuesto la reconoció la propia gerente de Transporte Urbano, María Jara, quien ayer dijo a Perú21 que se han presentado “problemas de falta de recursos económicos”, lo que ha generado que desde marzo del año pasado no se emitan los certificados de circulación.
Sostuvo que la dificultad que tuvieron fue “la falta de insumos (para imprimir documentos), de personal y de un sistema eficiente. Cuando uno hace gestión pública sabe que los recursos económicos se acaban en el último trimestre del año. Evidentemente, se priorizó el pago de planillas”.
Ante la falta de los certificados, la comuna lo que hace es colocar simples sellos a documentos caducos.
No obstante, Jara remarcó que los problemas presupuestales se han solucionado y se han tomado medidas para volver a emitir los certificados.
Sin embargo, hasta ayer cientos de taxistas seguían quejándose en la sede del Servicio de Taxi Metropolitano (Setame), en el Cercado de Lima. Ellos reclaman que, pese a haber pagado el año pasado S/.80, hasta ahora no les entregan dichos certificados de circulación.
DIFICULTADES
Según dijeron, sin este documento no pueden llevar sus vehículos a las revisiones técnicas ni tramitar el cambio de placas establecido por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
“Tampoco podemos trabajar tranquilamente pues corremos el riesgo de que la Policía nos imponga papeletas, sobre todo en el Callao”, expresó el taxista Víctor Cabrera.
“Esto es un abuso. Desde abril de 2012 solicité mi certificado y aún no me lo entregan. Cada mes vengo al Setame para que me pongan un sello”, lamentó Raúl López, otro chofer afectado.
Las colas en el Setame han coincidido con el vencimiento, el próximo 15 de enero, del plazo que tenían los conductores para cambiar de la modalidad remisse (empresa) a independiente.
Así, lo que más destaca es la informalidad con la que maneja la Municipalidad de Lima la reforma de este sector del transporte.
Prueba de ello es que, a estas alturas, la mayoría de los 110 mil taxistas que se inscribieron no cuentan con su certificado de circulación.
PROCESO TRABADO
Como se sabe, las acciones para ordenar dicho sector se iniciaron en julio de 2012, cuando la Gerencia de Transporte Urbano (GTU), al mando de María Jara, estableció plazos para que los trabajadores del volante se inscribiesen ante el Setame.
La idea era que los conductores estén plenamente identificados y posean una ficha de información visible en sus vehículos. Con esto, los usuarios del servicio tendrían una mayor seguridad a la hora de abordar dichas unidades.
También se dispuso el pintado de la carrocería de los taxis. Como un segundo paso de la reforma, los choferes iban a beneficiarse con un seguro médico, el cobro de su CTS, con una asistencia gratuita de grúa, entre otros servicios.
No obstante, a menos de un año de que termine la gestión de la alcaldesa Susana Villarán, nada de lo ofrecido se ha hecho realidad.
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