¿Llega San Valentín y las dudas sobre la fidelidad de tu pareja de agobian? Pues un estudio de las universidades de Oxford y Northumbria (Reino Unido) podría ayudarte a despejar (o confirmar) tus dudas.
La investigación, publicada en The Royal Society, concluyó que se puede descubrir si una persona tiene tendencia a la infidelidad o a la promiscuidad según la longitud de los dedos índice y anular de su mano derecha.
Esta es la conclusión del estudio _Stay or Stray? Evidence for Alternative Mating Strategy Phenotypes in Both Men and Woman, que utilizó 2 variables: de comportamiento e indicadores anatómicos de 3 poblaciones diferentes de humanos (la exposición prenatal de testosterona, así como la proporción de los dedos índices y anular).
Para ello se analizó la mano derecha de 1,314 personas, específicamente la longitud de sus dedos índices y anulares. Con ello se determinó que aquellas personas cuyo dedo índice era más corto que el anular tenían altos los niveles de testosterona.
Estos niveles de testosterona, que se producen en el individuo cuanto está en el útero materno, se relacionan con una tendencia a la promiscuidad durante la vida adulta.
Pero el profesor R. I. M. Dunbar, uno de los encargados de la investigación, estimó que las diferencias son “sutiles” y “solo son visibles cuando observamos a grandes grupos de personas”.
Además, opinó que el comportamiento humano está determinado por muchos factores y lo que ocurre en el útero tendría un efecto modesto sobre algo tan complejo como las relaciones sexuales.
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