La influenza y los niños

Los casos de influenza aumentan en las estaciones frías del año. Los niños son los que más sufren. Como señala la infectóloga María Esther Castillo, de cada 10 consultas pediátricas en esta época, nueve están vinculadas a procesos respiratorios agudos, como resfrío, gripe y sus respectivas complicaciones.

“Los niños son los más vulnerables. Lo normal es que sufran más de dos cuadros de gripe al año”, apunta Castilla. La influenza es altamente contagiosa. El virus se transmite cuando una persona estornuda, tose, da la mano a otra o comparte objetos. Otras condiciones que aumentan el riesgo de contagio son el hacinamiento, la escasa ventilación y la falta de limpieza.

“Los niños son los mayores diseminadores de virus. Si en casa hay un niño con gripe, que no resulte extraño que los demás miembros de la familia se enfermen”, precisa Castillo. La especialista considera que una manera preventiva poderosa consiste en la vacunación. Por lo general, se debe hacer en marzo o abril, justo antes del cambio de clima.

Sin embargo, también puede realizarse en meses posteriores. “La vacuna puede aplicarse a niños mayores de siete meses. También se recomienda a adultos mayores, mujeres embarazadas y personas que viven o trabajan con niños”, sostiene Castillo. Cabe señalar que la aplicación de la vacuna es anual y que está disponible tanto a nivel particular como en el sector público, donde es gratuita para los menores de 5 años.