Una cena ligera y balanceada no hace daño; al contrario, es una buena forma de terminar el día. Lo que está mal es comer demasiado en la noche.
Según Luigi Gratton, vicepresidente de Educación sobre Nutrición de Herbalife, las personas que sienten mucha hambre de noche son aquellas que no se han alimentado apropiadamente durante el día. Entonces, cuando llegan a casa después de trabajar o estudiar, consumen alimentos descontroladamente y, así, sobrepasan el nivel de calorías diarias que necesitan.
Por ello, Gratton señala que una clave consiste en desayunar y almorzar bien, de modo que la persona reciba las proteínas y carbohidratos necesarios para afrontar la jornada de manera óptima.
¿COMER DE NOCHE ENGORDA?
Falso. Lo más importante es la suma global de alimentos consumidos durante el día. Lo que ocurre, en realidad, es que hay personas que, habiendo cubierto ya sus necesidades nutricionales, deciden comer más en la noche. Este excedente de calorías es lo que va a engordar.
Gratton sugiere una estrategia para evitar llegar a la noche con un hambre excesiva. Consiste en tener una comida consistente en la tarde, entre el almuerzo y la cena. Puede ser, por ejemplo, la mitad de un sándwich, un tazón de queso freso o frutas. Así podrá cenar ligeramente y sin problemas.
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