Todos los paquetes de cigarrillos, sea cual sea la marca, son idénticos desde hoy en Australia, una primicia mundial muy combatida ante la justicia por los fabricantes, que deberán respetar la nueva legislación.
Todas las marcas tienen el mismo embalaje por ley, de color verde oliváceo oscuro, cubierto de avisos contundentes y fotos de enfermos. Solo varía el número de cigarrillos.
La ministra de Salud, Tanya Plibersek, recordó que esta medida tiene por objeto hacer que el hecho de fumar sea lo menos atractivo posible. “Si podemos impedir que los jóvenes empiecen, les ayudará toda la vida”, dijo.
La industria tabaquera denunció el proyecto de ley ante la justicia, pero el Supremo de Sídney, cuyas decisiones no admiten recurso, desestimó la querella el verano pasado.
Según Plibersek, la mitad de los australianos se declaraban fumadores después de la Segunda Guerra Mundial. La proporción bajó a un 15% actualmente y el Gobierno desea reducirla a un 10% de aquí a 2018.
British American Tobacco aseguró estos meses que la ley provocará una explosión del mercado negro porque el paquete uniforme facilitará las falsificaciones y “solo se beneficiará el crimen organizado”. Su rival Philip Morris prometió una larga batalla jurídica ante las instancias internacionales.
Los paquetes de cigarrillos eran prácticamente la última plataforma con que contaban las compañías tabacaleras de anunciarse a sí mismas en Australia. Los anuncios en la televisión y la radio australianas fueron prohibidos en 1976. Y en 1989, la prensa. El patrocinio de acontecimientos deportivos y culturales se prohibió en 1992, reportó la cadena BBC.
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