El jefe del gabinete Juan Jiménez descartó hoy un complot del Gobierno contra la familia del presidente Ollanta Humala y evitó responder los insultos en su contra que lanzó Isaac Humala, quien lo llamó públicamente “pobre diablo” y “pendejo”, por pedir que se investigue y, de ser el caso, sancione a su hijo Alexis Humala, implicado en un nuevo escándalo, esta vez por presunta negociación incompatible.
“Tomo los comentarios con mucha tranquilidad, yo entiendo que la gente tiene derecho a hablar. Eso es todo”, dijo al ser consultado por la ofensiva verbal del patriarca de los Humala contra su hijo presidente, su esposa, la primera dama Nadine Heredia, y él mismo.
Así, el premier eligió el mismo camino que Nadine Heredia, es decir, evitó entrar en confrontación con el padre del mandatario, y minimizó las declaraciones de este y el mayor de sus hijos, Ulises Humala, al señalar que no comprometen para nada la gobernabilidad del país.
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