El presidente Ollanta Humala lamentó hoy la muerte de una niña de ocho años durante el bochornoso operativo en Ranrapata, Junín, donde también se ‘rescató’ por error a la madre de la menor y a sus otros tres hijos como si fueran secuestrados de Sendero Luminoso, lo que ya ha quedado descartado.
“(La muerte de la niña) tiene que investigarse y aclararse, no solamente para la familia, sino también para la gran familia que somos todos los peruanos y peruanas”, dijo categóricamente el jefe de Estado.
Sin embargo, no se refirió a la responsabilidad política de sus ministros de Defensa e Interior, Pedro Cateriano y Wilfredo Pedraza, quienes desde el día de la incursión cayeron en una serie de contradicciones por la cadena de errores en el operativo.
“Como militar que luchado contra estos terroristas, quiero señalar claramente que nuestra posición es distinta a la de ante, donde habían operaciones, muchas veces, que se ocultaban. Nosotros no ocultamos nada, nosotros somos los primeros en pedir que se aclare esto”, indicó.
Agregó que con la nueva estrategia aplicada se realizan “intervenciones precisas y con mayor inteligencia”, que permiten la captura de mandos más importantes.
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