Sería un “suicidio” para el crecimiento de la economía y el desarrollo del país si, al final, el Gobierno adquiere los activos de la empresa Repsol (la Refinería La Pampilla y una red de grifos) y vuelve al esquema del Estado empresario, advirtió esta mañana el congresista pepecista Luis Galarreta.
“Los riesgos son en todos los aspectos: económico, político, de corrupción, de desviar el camino de éxito logrado. Lo más torpe que puede hacer el Perú, que es mirado con envidia por muchos países, sería retroceder lo avanzando”, afirmó a Perú21.
Además, aseguró que su bancada se apondrá a esta eventual adquisición y señaló que si el Gobierno confirma la compra sin solicitar una autorización del Parlamento, los ministros serán denunciados constitucionalmente y hasta inhabilitados.
Consideró absurda la idea del Estado empresario y señaló que los servicios que brinda el Gobierno no funcionan. “Nuestros conciudadanos se levantan en la madrugada para hacer su cola y conseguir una cita en el Seguro dos meses después, los colegios públicos se caen a pedazos incluso en Lima. Lo único que debe ser estratégico es que los niños no se mueran de desnutrición”, aseveró.
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