Vamos, Presidente, tápeles la boca a todos

Vamos, señor presidente, tápeles la boca a todos. A aquellos que no le creen, a aquellos que dicen que usted tiene miedo y a aquellos que quieren usar el tema políticamente.

Demuéstreles a los congresistas, a sus enemigos políticos, a los que dudan de usted, a los medios de comunicación y a todos los peruanos que usted no oculta nada, que no tiene nada que ver en el asunto, que no tiene ningún temor y que puede hablar y confrontar con cualquiera sobre el tema.

Señor presidente, dé usted un mensaje claro y contundente al país, demuéstrele al Perú que usted y su gobierno actúan con absoluta transparencia, que no tienen un doble discurso. Y de paso, dé usted un ejemplo que todos aplaudirán, deje sentado un precedente histórico que obligará a sus sucesores a no esconderse tras las faldas de una primera ministra o de los desesperados argumentos de los siempre prestos escuderos.

Sea usted audaz, deje de lado lo de la investidura, póngase un paso adelante de todos los demás y demuéstreles que ya aprendió a hacer política.

Hágale saber al país con su conducta pública que todos los peruanos, sin excepción, somos iguales ante la ley y que todos debemos contribuir con nuestro testimonio a que los casos se esclarezcan para que la justicia actúe. Así, usted y sus defensores enfrentarán con la cabeza alta y con autoridad moral a aquellos que, según ustedes, se corren de la justicia.

Demuestre al país, con su testimonio y sus pruebas, que la rapidísima investigación que usted y su gobierno realizaron fue acertada, y que todo fue solo un caso de corrupción policial. Deje mal parados a sus detractores.

Señor presidente, pida usted mismo fecha y hora para ser recibido por la comisión López Meneses a fin de brindar su testimonio. Y en una jugada maestra, con osadía, solicite ir al mismo Congreso a una sesión pública para que todos los ciudadanos sean testigos de su destacable acción.

Vamos, señor presidente, tápeles la boca a todos.