CUSCO.– Primer acto: un equipo vestido de celeste sin armas y sin suerte. Otro equipo, azul por fuera y celeste por dentro, con la experiencia para aprovechar la única chance que tuvo. Segundo acto: once jugadores locales desesperados por encontrar el gol de cualquier manera y once jugadores visitantes confiando en sí mismos, con el peso de su camiseta como un plus. ¿Cómo se llama la obra? Casi campeón. Cristal alcanzó la gloria en la altura y recibirá paz en el llano por su buena voluntad.
La voluntad de creer, de invadir tierra inca y destruir los 23 partidos invicto que tenía el otro finalista del torneo. La voluntad de alejarse de casa por 10 días para preparar la primera final de la mejor forma posible. La voluntad de esta nueva ‘Raza Celeste’ que ha nacido para quedarse.
Bajo el cielo cusqueño, Garcilaso usó el libreto de siempre, pero muchos de sus ejecutores no estuvieron finos. Fabio Ramos olvidó la camiseta ‘10’ en casa y Andy Pando no le correspondió a sus números. El hombre de los 27 goles fue engullido por la zaga rival y no opuso resistencia.
Atrás, el lateral zurdo Santillán tuvo miedo escénico, y solo Carlos Flores –desde su puesto de volante central– y Ramón Rodríguez empujaron al equipo con la determinación que se necesita en una final.
Cuando el ‘Garci’ quiso ir por abajo, Marcos Delgado, Ayr y Vílchez sacaron todo y obligaron al local a lanzar desde fuera con poca dirección. Pero el trío de zagueros rimenses perdió todo por arriba y cada centro de los cusqueños fue una amenaza. Eso sí, los de ‘Petróleo’ nunca capitalizaron los despistes cerveceros y Flores se la perdió a los 16’.
Pero las finales son también cosa de jerarquía. A los 34’, Advíncula metió un cambio de frente y Yotún centró después de planchar y ganar ante Jhoel Herrera. Sin marca, Ross se dio media vuelta y la clavó con un zurdazo.
Garcilaso mostró alguito tras reponerse del mazazo. Como una tremenda chalaca de Rodríguez que pasó muy cerca y un frentazo de Alloco que no entró por esas cosas del fútbol. El 3-4-3 de Mosquera volvía a resultar, como en Ate, pero faltaba el segundo acto.
El trámite no varió, como tampoco la puntería de Garcilaso. El ‘Ratón’ volvió a errar de cabeza a los 62’ y, luego, Jaime Huerta le siguió el camino a los 80’. En el desenlace, Mariño (89’) y Ávila (92’) no cerraron. Tampoco Pando en la única que tuvo a los 91’.
Llegamos al final. La obra ‘Casi campeón’ se estrenó en Cusco, y este domingo, desde las 3:00 p.m., la tendremos en el Nacional. Allí, si la lógica se impone, Cristal alzará su título 16 después de siete años.
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