Jimena Lindo, Actriz
Gonzalo Pajares
gpajares@peru21.com
Jimena Lindo vuelve a las tablas con Proyección privada, obra del dramaturgo francés Rèmi De Vos que habla de la incomunicación entre los seres humanos. Va de jueves a lunes, a las 8 p.m., en el CCPUCP (Av. Camino Real 1075, San Isidro). En esta charla hablamos de su vida y de las bondades de la obra.
En Proyección privada te han dejado sin identidad, no tienes nombre propio, eres ‘La joven’…
(Ríe). Bueno, ninguno de los personajes tiene nombre. Somos ‘La joven’, ‘La mujer’ y ‘El hombre’. Pero no es que no tenga identidad, usamos un apelativo genérico porque así representamos a muchas personas quienes, al ver la obra, pueden sentirse identificadas con alguno de los personajes o con las situaciones que viven.
En esta época de individualismo, en la que todos defendemos lo que nos hace diferentes, que la obra establezca esas categorías resulta hasta atrevido…
En esta época de individualismo y de tanta tecnología, lo que nos muestra la obra es que las personas están completamente solas, que tienen grandes problemas para comunicarse; por eso, estos personajes lo único que desean es amar y ser amados, objetivo que, al final, todos queremos alcanzar.
Así como en la obra hay ‘un hombre’, ‘una mujer’ y ‘una joven’, también hay ‘un televisor’ como elemento dramático…
Así es. ‘La mujer’, que es interpretada por Norma Martínez, tiene un grave problema de adicción a la televisión. Pero, más allá de la presencia del televisor, lo importante son las situaciones dramáticas que viven los tres personajes, su imposibilidad de encontrarse, algo que parece inherente al ser humano, a quien le resulta difícil comunicarse, pero comunicarse de verdad. Hoy vivimos en lo superficial, tenemos miedo de profundizar en nuestras relaciones. Gonzalo, me estás haciendo mandarme un florazo (risas).
Tú sigue…
Bueno, ‘el televisor’ juega un rol importante, pero la obra trata de los conflictos del ser humano.
Proyección privada es una obra francesa y, además, es dirigida por Gilbert Rouvière, un francés. Cuéntame, qué representa para ti la cultura francesa…
Ay, ¿por qué me haces preguntas difíciles? La cultura francesa fue, por mucho tiempo, la meta por alcanzar para todo artista. Los franceses tienen líneas de pensamiento y artísticas muy importantes para la cultura mundial. Me gusta mucho el cine francés y no lo siento denso. Tiene un gusto por la dialéctica y por las ideas, y esto lo hace delicioso. Y algo de esto hay en Proyección privada. Por ejemplo, ‘El hombre’, el personaje de Miguel Iza, lanza unos monólogos de lo más ‘enredados’, pero que resultan hasta filosóficos. Y la obra también está llena de humor, un humor que imaginamos francés, pero viendo la reacción del público comprobamos que es universal pues la gente ha sabido captar todos sus momentos importantes.
¿Cómo es tu relación con Miguel Iza y Norma Martínez?
Los siento como parte de mi familia, son mis hermanos teatrales; los admiro mucho y, a su lado, me siento protegida. Trabajamos de manera armónica y, al contrario de lo que vivimos en la ficción, sí nos comunicamos (risas).
Con la distancia que da el tiempo, ¿cómo observas tu experiencia de haber hecho fotos semidesnuda?
Fue lindísima y me siento muy orgullosa. Era algo que tenía pensado hacía mucho y no me decidía, pero, la verdad, más que atrevidas, esas fotos son lindas.
Debiste atreverte a más…
(Ríe). Son un recuerdo de esta etapa de mi vida. ¿Quieres que muestre más? ¿Un desnudo total? (Piensa). No lo sé, no lo creo. Quién sabe, la gente cambia. ¿En una película? Te responderé lo que dicen todas: depende del guión, de la historia, depende de si es necesario.
Tú sé más original, pues…
Ay, Gonzalo (risas). Pero es verdad, pues. Ya he hecho un desnudo en el teatro, que es bastante ‘más desnudo’ que el que hace uno en el cine, porque no lo haces una vez, sino en todas las funciones. Por eso, no tengo reparos en hacerlo siempre y cuando sea necesario.
¿Hoy te gustas más que antes?
Sí, mucho más. No sé si les pasa a todas, pero después de los 30 sufrí un cambio interior que me ha hecho valorar más lo que tengo. ¿Físicamente? También. Los 30 significan una revisión más generosa y cuidadosa de una misma. A los 20, una se da con machete, al menos eso me pasó (ríe).
¿Te gustan los realitys?
¿Me crees si te digo que no tengo televisor? No tengo idea de lo que dan en la televisión. Alguna vez vi un reality, pero no resonó en mí. Sé que están funcionando mucho, pero no me conmueven.
¿Es verdad que estos programas les están quitando trabajo a los actores?
La televisión es un negocio y siempre optará por aquello que funcione. Si hoy tiene más éxito un reality que una telenovela, hará el reality.
AUTOFICHA
- Gilbert Rouvière es un gran director de actores. En el mejor sentido de la palabra, nos ‘cacheteó’ hasta encontrar nuestros personajes de manera natural. Es estupendo.
- Proyección privada ha sido como regresar a nuestros orígenes teatrales, a un escenario minimalista donde todo se apoya en la actuación.
- La maternidad es algo que se va construyendo y, cada vez, yo me siento más conectada con mi hijo. Veo cómo crece, cómo su mundo va despertando; es fascinante.
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