Las pruebas PISA no son un “psicosocial”, como afirmó un congresista en la interpelación al ministro Saavedra, sino la evaluación del rendimiento escolar más respetada internacionalmente. Tampoco son pruebas “bamba”, como dijo otro, porque las preguntas las diseña un organismo internacional, la OECD, que además controla la administración de los exámenes y analiza los resultados. Es una lástima que no haya un PISA para congresistas. A ver si se anima la OECD.
Los resultados obtenidos por los alumnos peruanos en las pruebas PISA de 2015 son muy positivos y lo que toca es felicitarles y también al ministro Saavedra. Las puntuaciones obtenidas en las tres pruebas –matemáticas, ciencias y habilidad lectora – no solo han mejorado, sino que lo han hecho a un ritmo más rápido que en el resto de los países, salvo cinco o seis de setenta. El que quiera verificarlo puede hacerlo en el comparador: http://www.compareyourcountry.org/pisa/country/PER.
A un automóvil se le juzga no solo por su posición actual en la carretera sino también por su velocidad. Si se mantiene una buena velocidad, se logrará sobrepasar a otros en la carrera. En América Latina, el Perú ha conseguido subir la puntuación en 5.2% en Matemáticas –en relación a 2012– frente al 3.7% de Colombia, que ha sido el siguiente mejor. Logrando sobrepasar a Brasil y pisando los talones a Colombia. En Ciencias, la puntuación peruana ha mejorado en 6.4%, frente al 4.6% de Uruguay que ha sido el segundo. En Habilidad Lectora, el Perú, con 3.6% de mejora, ha marchado con el promedio de la región.
Interpelar a un ministro por su gestión es ejercicio saludable de división de poderes. Pero censurarlo a la luz de los resultados de PISA, y sin ninguna prueba de que se haya beneficiado de actos de corrupción es –como decía Jaime Althaus hace unos días– un acto de “barbarie política”. Es un secreto a voces que la corrupción es lacra generalizada; que la hay en todos los ministerios de todos los gobiernos. ¿Por qué censuran a quien hace algo útil y no a las decenas de inútiles y/o corruptos? El país de los incentivos perversos: se castiga al que la hace bien y al revés. A Saavedra ahora como a Rospigliosi en 2004.
Las bravuconadas de ambos bandos, para que se vea quién manda más, no llevan más que al desastre. Los próximos cinco años serán de éxito económico y social si y solo si Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori negocian y acuerdan un plan de gobierno.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.