Refuerzan seguridad tras saqueos

BUENOS AIRES (AFP).– Las principales ciudades de Argentina permanecían bajo una fuerte custodia policial y en alerta ante el temor de que se repitan los saqueos a comercios y supermercados que dejaron dos muertos y cientos de detenidos, mientras el Gobierno y la opositora central obrera se culpan mutuamente de los sucesos.

En la provincia de Buenos Aires, tres mil policías patrullaban los sectores de la periferia de la capital argentina, donde el último viernes se produjeron violentos incidentes.

Muchos comerciantes optaron por cerrar sus comercios ante el temor de que se dieran nuevos ataques, pese a estar en los días de mayor venta por las fechas navideñas.
Las autoridades informaron que la cifra de detenidos en todo el país es de casi 600.