Dardo López-Dolz,Opina.21
Columnista inivitado
Habría que evaluar una tercera categoría de “guardias” adicional a las actuales de oficiales y suboficiales, que permita una rápida mayor cobertura territorial preventiva, en tanto se genera una nueva policía más adecuada a la realidad contemporánea.
La especialización debe ser temprana y sostenida, como en cualquier profesión, sin pensar en el utópico policía polivalente que es hoy Dinoes, mañana amable comisario y pasado mañana cerebral investigador.
Urge revertir de inmediato y simultáneamente el atraso remunerativo real del policía en actividad y la desaparición del 24 ×24 que impide el Estado cumplir cabalmente la razón primigenia para su existencia, la seguridad de sus ciudadanos.
La militarización a medias de la Policía, con rangos similares a los castrenses pero sin los altos niveles de disciplina que esta concepción necesariamente apareja, es aplicable a unidades como Dinoes, Suat o USE pero incompatible con las distintas ramas de la investigación policial y el carácter necesariamente afable del policía de barrio.
Urge cernir los “gorgojos mezclados con el arroz” que son los que asquean a la población, naturalmente proclive a generalizar, divorciándola de su policía.
Desterremos la simplista creencia infantil de que a mayor gasto en equipamiento o mayor despliegue de efectivos, la seguridad llegara como regalo automático.
La propiedad de un auto de carrera no convierte al dueño en corredor experto y todo el que tuvo infancia de barrio sabe que más futbolistas en la cancha no aseguran ganar el partido.
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