Patricia Teullet: Colegios: Viejos problemas, nuevas modalidades

A raíz de las discusiones respecto a la incorporación de temas de igualdad de género en la currícula, una amiga comentó: “Creo que no tendré ningún problema en explicarle a mi nieto que hombres y mujeres merecemos respeto, independientemente de la identidad y orientación sexual. No creo poder explicar que, en nombre de la fe, se ejerza violencia y abuso sexual contra jóvenes y niños”.

Sumó a su comentario la indignación frente al blindaje que se brinda desde Iglesia y Fiscalía a quienes han sido acusados. No ha de haber sido fácil para las víctimas enfrentar interrogatorios y cámaras.

Tal vez con una currícula que incorporase el derecho que tenemos todos a nuestra intimidad, a exigir respeto de nuestro cuerpo, estos muchachos, hoy hombres, hubieran podido sentirse respaldados y reaccionar mucho antes.
Hoy, las redes sociales también generan riesgos de abuso de menores. Pero las redes pueden hacer daño en otros campos también: el bullying, antes acotado a determinados espacios, como el colegio, puede extenderse de forma incontrolable, incluso incorporando familiares adultos. ¿Con qué derecho publica alguien la foto de una niña de dos años en la red, diciendo que tiene problemas psicológicos y proviene de un hogar donde sus padres no le dan amor? La prueba de este preocupante diagnóstico era: …¡que mordió a su sobrina en el “nido”!

A pesar de sus ventajas, las redes harán más compleja la labor de los educadores. El año escolar comienza y es momento de prevenir y también de pensar cómo se abordarán estos problemas que, de todas maneras, se darán.