22.NOV Viernes, 2024
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Opinión

A fines de setiembre, el gobernador de Madre de Dios, Luis Otsuka, conocido por sus evidentes vínculos con la minería ilegal, hizo noticia por promover una carretera de supuesto interés nacional, pero que en el fondo busca facilitar la minería y la tala ilegales a como dé lugar, razones por las que Otsuka ha sido denunciado más de una vez. Instó a los pobladores de Boca Manu (provincia del Manu) a una protesta, para que el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) y el Parque Nacional del Manu, que atrae miles de turistas a la región, quedaran como los traidores que, en su afán de conservar, no permiten el desarrollo de los pueblos matsiguenga, yine, harakmbut y colonos del Alto Madre de Dios. La protesta promovida por Otsuka terminó con el secuestro de un grupo de turistas que nada tenían que ver con la carretera.

La construcción de esta vía, que se inició sin sustento técnico ni consulta previa en junio de este año, vulnera la Reserva Comunal Amarakaeri, el Parque Nacional del Manu, la Reserva Territorial Madre de Dios y zonas de tránsito de indígenas en aislamiento voluntario, y responde al dictamen de Proyecto de Ley N°2320/2012-CR presentado al Congreso en el año 2012 por el entonces legislador Eulogio Amado Romero, el popular ‘Comeoro’, quien fue suspendido por sus vínculos con la minería ilegal. El proyecto fue aprobado el 5 de noviembre de este año, a pesar de la opinión desfavorable de los ministerios de Cultura y de Ambiente.

Pedro Gamboa, jefe nacional de Sernanp, afirma que toda infraestructura por realizar en las zonas de amortiguamiento de las áreas naturales protegidas requiere opinión técnica previa favorable de sus institución. La carretera Nuevo Edén-Puerto Shipiteari se está construyendo sin solicitar dicha opinión. Para Gamboa, además de la transgresión de la norma, la obra se ha maquillado bajo la figura de mejoramiento y rehabilitación de un “camino vecinal”, con la excusa de acercar a las comunidades que viven entre estos dos puntos, evidenciándose un proyecto cuya verdadera finalidad es transportar bidones de combustibles prohibidos en la región, que tendrían como únicos beneficiarios a los mineros y madereros ilegales.

Vengo de Madre de Dios, donde tuve la oportunidad de capacitar como voceros a líderes indígenas involucrados en proyectos de conservación y adaptación al cambio climático. La carretera fue un tema recurrente en nuestros talleres y obviamente hubo opiniones diversas respecto del desarrollo que ofrece la misma, versus el impacto que puede generar. Lo que no está en discusión es que la carretera en cuestión está haciéndose al margen de la ley y sin consultar a los pobladores directamente influenciados por ella.


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