Desde hace 10 años, Benedicto XVI lleva un marcapasos y hace poco menos de tres meses se sometió a una operación para cambiarle las pilas, confirmó el Vaticano.
“Ha sido una intervención rutinaria, como aquella a la que se somete cualquiera que lleve un marcapasos. Y desde luego no tiene nada que ver con la decisión del Santo Padre de renunciar”, afirmó el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.
El periódico Il Sole-24 ore reveló este martes que Benedicto XVI lleva un marcapasos desde dos años antes de ser elegido Papa y que hace tres meses se sometió en la clínica Pío XI de Roma a la mencionada intervención.
La operación la dirigió el cardiólogo Luigi Chiariello, director de la cátedra de cirugía cardiaca de la Universidad Tor Vergata de Roma y quien hace diez años le implantó a Benedicto XVI su primer marcapasos.
Antes de reemplazar a Juan Pablo II, el alemán Joseph Ratzinger sufrió dos derrames derrames cerebrales en 1991 y otro entre el 2003 y el 2005.
DESPEDIDA PÚBLICA
El Papa mantendrá su agenda hasta su renuncia, el próximo 28 de febrero. Pero un día antes, el 27 a las cinco de la tarde, se despedirá de los fieles en una audiencia en la plaza de San Pedro, detalló Lombardi. Será el último acto de su pontificado.
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