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La semana pasada, una joven suiza denunció un hecho inusual. Su teléfono inteligente –un Samsung Galaxy III– explotó y le causó severas lesiones en la pierna, según el diario Le Matin. Pero no es todo. Hace unos días, una azafata china murió electrocutada por contestar una llamada mientras su iPhone 5 estaba cargándose.

¿Son los celulares armas asesinas? Sería impreciso dar una respuesta. De hecho, las autoridades aún investigan las causas reales de ambos accidentes. Lo cierto y comprobable es que un teléfono móvil puede convertirse en un objeto peligroso si no es tratado con cuidado. En tal sentido, le recordamos algunas medidas de seguridad para tomar en cuenta:

1. Evite utilizar el teléfono cuando esté enchufado al cargador.

2. Desenchufe con cuidado el cargador. No lo jale.

3. Los cargadores y las baterías deben ser productos aprobados por el fabricante. Así evitará posibles cortocircuitos.

4. No coloque el teléfono cerca de aparatos que emitan calor, ya que la batería podría explotar. Tampoco deje el celular al lado de dispositivos con banda electromagnética (una tarjeta de crédito, por ejemplo), pues podrían quedar inutilizables.

5. La humedad malogra los componentes del teléfono. Muchos celulares se estropean, simplemente, por dejarlos en el baño.