Juan Sheput,Analista político
Autor: Ricardo Monzón K.
rmonzon@peru21.com
Existe un precedente. El proselitismo político que ejerce la Oficina Nacional de Gobierno Interior (Onagi) a favor del Partido Nacionalista es un símil de lo acontecido en la década de los 90, en el gobierno de Alberto Fujimori. Según Juan Sheput, la inexistencia de militantes del partido de gobierno genera esta irregularidad.
¿Cuánta libertad tiene Dacia Escalante en la Onagi? Ella ha dicho que es amiga de la pareja presidencial…
En el nacionalismo sería imposible que se dieran todos estos escándalos dentro de la Onagi sin el consentimiento de los más altos niveles del partido. En pocas palabras, no existe independencia, sino una total subordinación. Todo lo que ella ha hecho es de conocimiento de la pareja presidencial.
La Onagi se ha desempeñado como un bastión del proselitismo del actual gobierno…
Ha regresado todo aquello contra lo que se luchó en la década de los 90. Salvando las distancias, esta situación me recuerda mucho a la actitud que tenía Alberto Fujimori con sus hermanas, con el tráfico de ropa donada de Japón. En este caso estamos hablando de hermanos políticos, de defender a rajatabla algo ilegal e incorrecto con visos de corrupción. En el gobierno de Fujimori se hacía proselitismo porque no tenían un partido, ahora sucede exactamente lo mismo.
¿Esto sucede por la poca institucionalidad del Partido Nacionalista?
Se da por la inexistencia del Partido Nacionalista. En cualquier otro partido hay pugnas internas, pero en el nacionalismo hay una sumisión total.
¿Qué pretendían al crear la Onagi?
El proselitismo tiene el objetivo de elevar la popularidad del presidente para que de esa manera ellos puedan ser una alternativa respetable, porque no tienen bases a nivel nacional, por lo tanto, el proselitismo es directo, social.
Pero les salió el tiro por la culata, por los escándalos…
Claro, pero el escándalo es administrado, puede ser escandaloso para los sectores urbanos del país, pero en lo sectores rurales el escándalo no existe, y allí podría seguir el proselitismo que podría utilizarse en los próximos comicios regionales.
Sin embargo, hasta ahora, no se han tomado medidas contra Dacia Escalante, ¿qué están esperando?
Yo lamento mucho que el Congreso no tome cartas en el asunto y que caiga en la trampa del ministro del Interior de decir que él no tiene nada que ver. Acá el que tiene que ser interpelado y censurado por este hecho es Walter Albán, porque la dirección de gobierno interior depende de él. El Congreso cae de una manera tan ingenua y simplona cuando el ministro les dice que ese tema no le compete.
El presidente Humala tampoco se ha mostrado presto a investigar estas denuncias.
La frase del presidente, decir “yo los invité”, y luego la señora Dacia Escalante, que dice que ellos han venido a hacer un taller, y el expresidente del Congreso Victor Isla sale a decir que fue pura coincidencia, son declaraciones que demuestran que detrás de todo esto está el propio presidente, que él no desconoce ninguna de estas acciones. La arrogancia del presidente de decir que los volveria a invitar, muestra que él es el que esta detrás de todo.
Ayer salió una nueva denuncia. Escalante cobró cerca de S/. 29 mil por derecho de vacaciones truncas, estando bajo el régimen CAS, a pesar de haber continuado trabajando.
A ella le corresponde este derecho cuando cese de sus funciones. Esta irregularidad demuestra que ellos se están aprovechando de los fondos públicos como les da la gana, y esto es responsabilidad del ministro del Interior, que ya no puede evadir su responsabilidad.
¿Qué gana el gobierno manteniendo a Escalante en su puesto?
Lo que pasa es que, en la relación costo-beneficio del gobierno, ellos saben que esa señora es funcional a los intereses de la pareja presidencial. Saben también que en el Congreso hay una oposición sin dientes. Entonces saben que en un tiempo saldrá otro escándalo y este tema pasará al olvido, ese es el cálculo de la pareja presidencial.
Dacia Escalante tiene vara dentro del Ejecutivo…
Indiscutiblemente, su vara está en el más alto nivel. Es inusual en la historia del Perú político que un presidente blinde a un funcionario de tercer nivel.
¿Y quién cree que la designó?
Ya sabemos quién es la que nombra acá, no solamente a funcionarios, sino a embajadores y todas estas cosas, los demás se limitan a aceptar.
¿Debe desaparecer la figura de los gobernadores?
Claro, debería empezar a discutirse, porque en un gobierno en el que ya hay regiones; y con la cercanía y conocimiento de los sistemas de comunicación, la figura de los gobernadores ya no es necesaria, se está utilizando solamente para proselitismo y clientelismo político.
AUTOFICHA
- Juan Sheput es militante del partido Perú Posible y fue ministro de Trabajo del 2005 al 2007. Actualmente es precandidato a postular a la alcaldía de Lima.
- “El ministro Albán ha claudicado de su función y traslada su problema al presidente, con eso demuestra que no tiene nada de ministro”.
- “Escalante no tendría poder si no tuviera el respaldo de la pareja presidencial. Debe estar regodeándose en su puesto y se ironizará con su permanencia”.
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