Hora de bailar

HUACHO.- Baila Yordy Reyna, baila Jhonny Vidales, baila su juventud y su alegría. Sus pocos calendarios y su sangre que bombea el corazón. Bailan los jóvenes de Alianza y Pacífico no lo puede copiar. Porque sus años pesan, porque los huesos duelen, porque el cuerpo no responde. La batalla de las edades la ganó Alianza 2-1. Fue lógico, fue juvenil.

Porque Cantoro, Carty, Ciurlizza, Mendoza y Vegas casi duplican los calendarios de los aliancistas. Porque los aliancistas prenden el motor y ya no los ves. Ellos se complementaron con un enorme Paulo Albarracín vestido de ‘10’ y un Edson Uribe, que hasta que estuvo en la cancha, hizo el trabajo sucio de la recuperación.

A los 15’, el local quiso recordar que era local, y Mendoza cruzó un disparo muy cerca del arco de Forsyth. Tres minutos después, el suplicio de Alianza, el juego aéreo, casi le pasa factura cuando Frank Rojas cabeceó pero sin dirección.

Fue Albarracín el que despertó al equipo con un zapatazo que intentó colocar a la mano derecha de Jhonny Vegas a los 25’. Allí todo volvió a la normalidad. Los jóvenes estaban a punto de divertirse.

EDAD DE LA INOCENCIA
Cincuenta segundos. Eso que no es nada para un joven, y mucho para un veterano, demoró Alianza en marcar en el segundo tiempo. Pase de Albarracín, arremetida de Reyna y, con algo de suerte, gol. A bailar se ha dicho. Se dijo y se hizo. Pero Pacífico tenía ‘maña’. A los 63’, Forsyth dio rebote y el centro del ‘Cóndor’ Mendoza lo capitalizó Pérez. Para colmo, tres minutos después, Edson Uribe vio la roja. Alianza peleaba contra un mal arbitraje (penal no cobrado y gol mal anulado), contra un rival completo y el tiempo. Pero tiempo de sobra tiene su cantera. Entró Vidales, y a los 70’, encaró y metió un puntazo como en su barrio.

Baila Alianza, bailan sus jóvenes. A ellos el cuerpo lo sigue, la vejez es tema de otros.