Luego de que, en la propia Casa de Pizarro, el primer ministro Juan Jiménez anunciara que se realizarían los estudios de preinversión para la compra de un nuevo avión presidencial, el mandatario Ollanta Humala, a través de medios oficiales, negó anoche la adquisición de esta aeronave porque “no forma parte de la agenda del Gobierno”.
La reacción oportuna del mandatario evitó que, hoy, el debate político se concentre en una polémica adquisición cuando el Boeing 737 que utiliza se encuentra en óptimas condiciones.
“Más allá de una preocupación por sus limitaciones técnicas, no es un tema que esté en nuestra agenda. No estamos pensando en una renovación”, puntualizó Humala.
Dijo esperar que un próximo gobierno pueda contar con una aeronave más moderna para cumplir con sus funciones y labores en materia de relaciones exteriores, acción cívica y de apoyo a la población.
Agregó que pueden existir preocupaciones de algunos ministros en esta materia y que la aeronave entrará en mantenimiento en breve, por un lapso aproximado de tres meses.
Todo empezó cuando, en horas de la mañana, al intentar justificar las escalas técnicas en París, la canciller Eda Rivas pidió un nuevo avión presidencial.
“Hay que autorizar que se compre un mejor avión para que no haya que hacer tantas escalas técnicas en determinados países y evitar los inconvenientes y problemas que ha habido con estos dos viajes del presidente”, enfatizó tras participar en la jornada de la Semana de la Inclusión Social.
Pero no se trataba de una propuesta aislada de la canciller, sino de una decisión que ya estaba en el Gobierno, tal como lo confirmó, horas después, el premier Juan Jiménez en Palacio de Gobierno.
“(El avión presidencial) ya tiene bastante tiempo, más de 20 años. Es un avión que tiene un problema de combustible. Tiene que ser abastecido cada cuatro o cinco horas”, anotó.
Jiménez informó que “se van a realizar los estudios de preinversión para determinar la factibilidad de un bien de este tipo”. Agregó que será un patrimonio para el Estado y que “el proyecto se evaluará de manera técnica”.
GASTO INNECESARIO
Perú21 dialogó sobre este tema con el especialista en derecho aeronáutico Julián Palacín, quien aseguró que la compra de un nuevo avión presidencial sería un gasto innecesario, especialmente porque el Boeing 737 está en óptimas condiciones y tiene para 20 años más de servicio, sin problemas, si se le da el debido mantenimiento.
“Estoy en desacuerdo porque el Boeing fue comprado cero kilómetros, tiene total seguridad. Lo que debe hacer el Gobierno es asesorarse bien en cada viaje y problema resuelto”, puntualizó.
Palacín indicó que esta compra hubiese demandado una inversión no menor a los US$60 millones, lo que iría en contra de cualquier principio de austeridad, cuando ese dinero se puede utilizar en cualquier programa social o en el lanzamiento de una línea aérea de bandera.
DATOS
- El Boeing 737-500 cuenta con cabina presidencial, un ambiente privado para siete pasajeros, un espacio para reuniones y un sofá cama para el mandatario.
- En la otra mitad del avión se encuentra la Zona Ministerial, para 12 pasajeros, con asientos de cuero reclinables a 180 grados, y la Zona Ejecutiva, para 42 pasajeros.
- A mediados de 2010, el gobierno de Evo Morales adquirió un avión francés Falcon 900EX EASY que había sido construido para el club Manchester United.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.