Exportación política no tradicional

Carlos Meléndez,Persiana Americana
Estos últimos días las portadas de los principales diarios chilenos abordaron la marcha convocada al “triángulo terrestre” realizada por un grupo de “nacionalistas” peruanos. El canciller chileno advirtió que los ingresantes se atendrían “a las consecuencias”, mientras que en Perú la noticia fue casi anecdótica. ¿Qué hubo detrás de esta frustrada movilización?

Como sabemos, en el país no hay líderes ni caudillos, apenas operadores políticos circunstanciales. Aves de paso del conflicto social que buscan algún tipo de legitimidad desde las cámaras y algún capital político para luego tentar el sueño del outsider local, regional o nacional. Así, polémicos políticos improvisados, expertos del azuzamiento de masas, hacen carrera política en el país. Solo que ahora encuentran en los nacionalismos arcaicos pretextos para cruzar las fronteras y escandalizar a la susceptible opinión pública chilena.

Ni 50 personas fueron movilizadas por Ciro Silva Paredes, uno de estos brókers políticos, cazadores de oportunidades. Este limeño, domiciliado en Surco, ha sido candidato al Congreso tres veces (por el Frepap en 1995, por Todos por la Victoria en 2001 y por Perú Ahora en 2006). Fue, además, candidato a la presidencia regional de Lima por el MNI en 2002 y tentó la Alcaldía de su barrio en 2010 por Fuerza Social. Todos intentos fallidos. Ahora se mudó a Tacna para, nada menos que de la mano de Ricardo ‘Chicote’ Noriega, robar atención, tener su cuarto de hora y meternos en tensiones internacionales que deberían resolverse en instancias diplomáticas.

Silva y Noriega son cazafortunas políticos que buscan movilizar el nacionalismo más allá de las fronteras, literalmente. Esta es, pues, nuestra nueva exportación no tradicional.