Dardo López-Dolz,Desde New York
Analista
Tras el mensaje presidencial de cierre del 2013, a nadie deben sorprender las consecuencias que hoy vemos. Urgen precisiones y correcciones desde el Ejecutivo. En política, no todo es ni debe ser soberbia; la humildad, cuando acompaña al razonamiento, da frutos.
Como anticipó PKS consultores hace unos meses en una nota de coyuntura, se han reanudado las acciones violentas contra Conga, previsiblemente envalentonados tras el ninguneo presidencial a esa inversión.
Vuelven a aparecer casos de “Fuenteovejuna” urbana (la rural ya es reiterada historia vieja) ante la pasmosa declaración no desmentida hasta hoy, que hace falta una bola de cristal (sic) para saber si un problema actual como la inseguridad es el más importante. O el Estado comienza a cumplir su función primordial de cuidarnos del hampa o comienza a desfigurarse hasta el Estado fallido.
En el VRAEM, SL se está reagrupando con ayuda llegada de otras zonas del país para golpear y recuperar imagen tras los golpes recibidos el 2013. Como es usual, lo más probable es que ataque acabando la temporada de lluvias, al inicio de las obras. De este modo coincidirían con el inicio cíclico de las protestas sociales con razón (o a menudo solo pretexto) ambiental, apareciendo como un apoyo a “causas justas” mientras aprovechan la dispersión de la presencia policial.
En vez de una ley que con lenguaje sencillo ilustre cuándo están autorizados para el uso de la fuerza letal, se optó por la inimputabilidad de los miembros de las FF.AA. y de la PNP, cuando consideren que están cumpliendo su deber.
El justificado malestar policial podría desembocar en un simple ausentismo el día 5, no susceptible de sanción importante, lo que unido al efecto previsible del creciente rumor, puede ser serio.
Atención, que ya empezó el año.
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