En el libro El Cerebro Digital, de Gary Small, se explica cómo la tecnología influye en el cerebro humano. Small señala que el uso de aparatos electrónicos hace que la persona desarrolle un “cableado” neuronal particular, distinto a alguien que no utiliza la tecnología con la misma intensidad. Lamentablemente, la sobreexposición causa problemas: adicción a Internet, trastornos de atención, ansiedad, entre otros. ¿Qué hacer para evitarlos y mantener un equilibrio?
PAUSAS NECESARIAS
Si usted trabaja en una computadora gran parte del día, aléjese del monitor cada 10 o 15 minutos. Asimismo, cada 45 o 60 minutos, deténgase por completo y estírese. Camine un rato, si es posible.
EVITE EL ‘PHUBBING’
En reuniones sociales, olvídese del celular. Es desagradable ver que la persona a quien le habla está pegada a la pantalla del móvil (a esto se le conoce como ‘phubbing’).
¿ES NECESARIO ‘TUITEAR’ TODO LO QUE HACE?
Seamos honestos: a nadie le importa si usted come un helado en Pinkberry o si ha comprado un pantalón nuevo.
Si es de los que siente la necesidad de publicar cada acción que realiza, haga lo siguiente: no la publique.
HAY VIDA ALLÁ AFUERA
Si bien la Internet ofrece música, películas y demás contenido para pasarla bien sin salir de casa, no olvide los placeres simples de la vida real: hacer ejercicio, visitar a los amigos, ir al cine, leer un libro en un parque… Prográmelas en su agenda.
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