Luego de 51 años, más de medio siglo, desde el 30 de diciembre de 1963, el Congreso de la República, con 72 votos, censuró un gabinete, el de Jara, con lo que obliga al gobierno a recomponer el Ejecutivo. La censura implica la renuncia al cargo por parte de todos los ministros, aunque pueden ser nombrados en nuevo gabinete. Hay 72 horas para nombrar un nuevo Consejo de Ministros. Se viene el séptimo gabinete (Lerner, Valdés, Jiménez, Villanueva, Cornejo y Jara). La censura es una figura constitucional y políticamente viable. Dos censuras o negativas de confianza facultan al presidente de la República a disolver el Congreso. No ha prosperado ninguna censura en los últimos 50 años. Esta última se da en un escenario complejo de cara a las elecciones del próximo año. En 50 años, ha habido razones más poderosas para censurar gabinetes que el asunto de la DINI. Asimismo, el Congreso, con una aprobación de 14%, censura a un Ejecutivo que tiene 30% de aprobación, y con ello se fortalece el Legislativo y la oposición. Esperamos la recomposición del gabinete y, para la gobernabilidad, la confirmación de algunos ministros que están haciendo un buen trabajo.
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