Talia Schvartzman,Opina.21
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Si recordamos las clases de química, entenderemos que el pH es un factor que mide el nivel de acidez o alcalinidad. Un pH balanceado es de 7. Cuando está ligeramente más alto, puede ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades. Un medio ácido, por el contrario, es más propenso a producir enfermedades. Por ello, hay una serie de alimentos que debemos evitar si pensamos en prevención: las harinas refinadas o blancas (fideos blancos, arroz blanco, pan blanco, arroz blanco), azúcares simples (presentes en postres, dulces y gaseosas) y el azúcar de mesa, la carne de res, la grasa saturada y la grasa trans (presentes en mantequilla, margarina, masas de pasteles, comida procesada y frituras). Para que el organismo tenga un pH ligeramente alcalino, no solo debemos evitar los alimentos mencionados, sino también incorporar pepino, semillas de chía, higo, germinados, dátiles, verduras crudas, verduras de hoja verde (espinaca, acelga, almendras, palta, brócoli, coliflor, col), coco, pasas y limón. De esta forma podemos disminuir el riesgo de desarrollar males como cáncer, Alzheimer, esclerosis múltiple, lupus y fatiga crónica.
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