La temporada de lluvias en la sierra ya se inició. Sin embargo, se encuentra en sus etapas iniciales y la distribución de las precipitaciones no ha sido uniforme.
Al término de la primera semana de noviembre, las cumbres andinas de los valles que terminan en la costa han recibido muy poca lluvia.
Cosa muy distinta a lo que ha sucedido en las regiones andinas cercanas a la selva y, más aun, en la propia selva.
Sin embargo, a partir de ayer, y por varios días más, los pronósticos que resultan de utilizar diversos modelos o simuladores del estado del tiempo muestran todos que un periodo seco o veranillo se ha instalado en casi la integridad de la sierra.
El término ‘veranillo’, muy común en la cultura meteorológica peruana, alude a un periodo corto de condiciones de verano en pleno invierno.
¿Pero por qué lo utilizamos ahora si ya no es invierno? Pues porque en la sierra y en la selva se suele llamar invierno a los meses de lluvia y verano a los meses secos. Ello no obstante mil razones en el sentido contrario.
En días recientes se ha confirmado que el fenómeno La Niña está presente, en débil magnitud, en el Pacífico. Si este llega a atravesar el verano, entonces es posible que las lluvias sean –a diferencia de estos días– más una generalidad que una excepción.
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