07.NOV Jueves, 2024
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Opinión

Segundo año de PPK: la perspectiva climática y su respuesta económica lucen, ambas, halagüeñas.

A diferencia del año pasado –con la severa falta de agua acaecida hasta fin del 2016 para, luego, dar un vuelco a un severo evento costero de El Niño–, hoy los modelos climáticos, recientemente inicializados, son más prometedores y muestran mayor estabilidad.

Empezando con la temperatura del océano, esta indica un mar costero en condiciones normales a levemente frías hacia el tránsito entre la primavera y verano. Una condición apropiada para alcanzar una alta productividad de anchoveta. Vamos a terminar con el mejor año en varios, medido en capturas en el mar este 2017 y la posibilidad de extender los buenos tiempos pesqueros al 2018.

Un verano sin calores anormales como el del último año –como también se espera– facultará a buenas producciones de uva de mesa, espárragos, paltas y arándanos, en el campo exportador, y maíz y arroz, en el campo de consumo local.

Lo último requiere no solamente de temperaturas normales –tan esquivas en años recientes– sino, además, de buena disponibilidad de agua, cosa que hoy tenemos como impacto positivo de El Niño costero, y que los modelos también estiman que tendrá la sierra el próximo verano.


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