Comunicador
Con la inscripción de Perú Más, de Pedro Pablo Kuczynski, y Orden, de Ántero Flores Aráoz, se completan 20 agrupaciones nacionales aptas para correr el 2016. La lista está, además, conformada por Alianza para el Progreso, Perú Patria Segura, Partido Popular Cristiano, Acción Popular, Partido Humanista, Frente Amplio, Partido Aprista Peruano, Solidaridad Nacional, Democracia Directa, Fuerza Popular, Somos Perú, Vamos Perú, Partido Nacionalista, Perú Posible, Restauración Nacional, Siempre Unidos, Todos por el Perú y Unión por el Perú.
Si se producen alianzas electorales, es probable que las opciones se reduzcan a la mitad. Tendremos, por lo tanto, alrededor de 10 candidatos presidenciales y cerca de 1,300 candidatos al Congreso de la República. Y si se repiten los mismos procedimientos y errores cometidos en la elección municipal donde, por ejemplo, las observaciones y tachas a candidatos se resolvieron a escasas horas del día de la elección, es muy posible que el caos siga reinando y el resultado no mejore la calidad de un Congreso tan venido a menos.
Dos iniciativas legislativas intentan enfrentar el problema: la no reelección de presidentes regionales y alcaldes, y el financiamiento, con 61 millones de soles, de los partidos políticos. En ambos casos, se pretende justificar la medida como antídoto a la corrupción. Ninguno de los argumentos tiene sentido. La corrupción no nace de una reelección y la experiencia bien ganada no puede castigarse; y en el caso del dinero para los partidos, la medida propuesta, con instituciones tan informales, solo alienta una inequidad que ahuyentará la participación política.
Los temas que deben ser revisados pasan por el transfuguismo, el retorno a la bicameralidad, la eliminación del voto preferencial, etc. Pero, en verdad, es indispensable una reforma electoral seria que promueva la integración de la legislación existente en un código electoral único y donde, por ejemplo, condiciones como la residencialidad o el domicilio múltiple queden eliminadas.
Los partidos políticos nacionales deben ser fortalecidos para que se conviertan en instituciones abiertas a los jóvenes y a quienes tienen vocación política. Seamos responsables informándonos y tomando una posición. Que el 2016 no veamos 20 tickets para un sueño convertidos en una nueva pesadilla por cinco años más.
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