Cientos de manifestantes yemeníes irrumpieron el jueves en la embajada de Estados Unidos en Saná en protesta por un filme considerado blasfemo para el Islamismo, mientras guardias de seguridad intentaban impedirles la entrada disparando al aire, aunque según funcionarios no se reportaron víctimas.
Jóvenes manifestantes que gritaban “nos sacrificamos por ti, mensajero de Alá” rompieron ventanas de las oficinas de seguridad y quemaron vehículos antes de irrumpir por la puerta principal de recinto fortificado situado en el este de Saná.
“Podemos ver un incendio dentro del complejo y las fuerzas de seguridad disparan al aire. Los manifestantes huyen y luego vuelven a la carga”, afirmó un testigo a Reuters.
“Reportes iniciales indican que todo el personal de la embajada está bien”, afirmó un portavoz de la embajada a esta agencia por teléfono mientras continuaban los enfrentamientos.
El incidente se produjo después de un ataque el martes por la noche contra el consulado de Estados Unidos en la ciudad libia de Bengasi, donde murieron el embajador y otros tres miembros del personal de la misión.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que los responsables de los asaltos serían llevados ante la justicia y ordenó el despliegue de dos buques de guerra a las costas de Libia.
Manifestantes también atacaron a la embajada de Estados Unidos en Egipto y se temía que las protestas se propagaran a otros países del mundo musulmán.
Muchos musulmanes culparon a Estados Unidos por lo que consideraron como una representación blasfema del profeta Mahoma en el filme, el cual fue condenado por Washington.
Testigos dijeron que las fuerzas de seguridad en Yemen no hicieron ningún esfuerzo por detener a los manifestantes mientras marchaban hacia la embajada. Algunos llevaban pancartas que decían “Alá es el más grande”, mientras que otros escalaron la reja del complejo mientras afuera ardían llantas.
Los manifestantes arrojaron piedras y algunos destrozaron focos y señales antes de atacar a las oficinas de seguridad en el complejo.
Guardias de seguridad dispararon al aire para contener a los manifestantes antes del arribo de refuerzos de la policía yemení, que usó gas lacrimógeno.
Testigos dijeron que docenas de jóvenes se reagruparon posteriormente e intentaron entrar al complejo por la parte de atrás.
La agencia estatal de noticias Saba informó que el presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi condenó el ataque y estableció un comité para investigarlo, tras reportes de que fuerzas de seguridad no impidieron que los manifestantes llegaran al complejo.
Yemen, aliado clave de Estados Unidos, lucha contra múltiples desafíos desde que manifestaciones masivas forzaron al presidente Ali Abdullah Saleh a abandonar el cargo en el 2011 tras varios años en el poder.
Estados Unidos, ansioso por ayudar a Yemen a recuperarse de la agitación que lo dejó al borde del colapso, ha dicho que entregará 345 millones de dólares en ayuda de seguridad, humanitaria y de desarrollo este año, más del doble de la ayuda que brindó el año pasado.
En Yemen se encuentra instalada la agrupación Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), considerada por Washington como la rama más peligrosa de la red sunita islámica creada por Osama bin Laden.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.