El rey Juan Carlos de España no piensa abdicar

El rey Juan Carlos de España, de 75 años, no tiene intención alguna de abdicar en el príncipe Felipe, pese a las voces que lo piden y a las que aseguran que lo está barajando.

“Podemos dejar claro que no hay intención de abdicar ni él lo está pensando”, dijeron hoy a la agencia dpa fuentes del Palacio de la Zarzuela.

El monarca atraviesa el peor momento en su reinado. El caso de corrupción en el que está imputado su yerno, Iñaki Urdangarin, ha golpeado la imagen de la corona española con tal fuerza como nada antes lo había hecho.

El duque de Palma declarará mañana ante la justicia por segunda vez en un año, sospechoso de haberse apropiado de 6 millones de euros (US$7.9 millones) de dinero público junto al que fuera su socio, Diego Torres, a través del Instituto Nóos, la entidad que ambos fundaron y que oficialmente carecía de ánimo de lucro.

Torres, además, ha tratado de involucrar al rey entregando al juez de Palma de Mallorca que investiga el caso correos electrónicos con los que intenta demostrar que el monarca conocía algunas de las actividades de su yerno.

El escándalo en torno a Urdangarin es tal que hasta diarios como The New York Times se hacen eco de él.

El rotativo estadounidense hablaba hoy de una familia real en “estado de sitio” y aseguraba que en los últimos diez días se produjeron presiones por parte del entorno del rey y de los servicios de inteligencia sobre las fuentes que difundieron los e-mails de Torres y sobre directivos de periódicos para que bajen el tono de sus coberturas del tema.

Ante la situación actual, el gobierno de Mariano Rajoy salió hoy a arropar al rey. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, destacó su “empeño” y su trayectoria “muy esforzada” en el trabajo por España, destacando su papel como “árbitro y moderador” en “la estabilidad política” del país y en el desarrollo de su democracia.

A la vez, restó importancia al hecho de que la Ley de Transparencia no vaya a incluir a la Casa del Rey, una demanda de la oposición y de sectores sociales. “Importantes casas reales de Europa no están sometidas a la ley de transparencia”, señaló.

La popularidad del rey ha caído considerablemente en el último año, también por la ya famosa cacería de elefantes en Botsuana de hace diez meses y todo lo que los españoles han sabido después a propósito de aquel viaje por el que acabó pidiendo perdón. La desafección en las instituciones que ha generado la crisis económica y su gestión tampoco ha ayudado.

La salud del monarca, además, le da cada vez más problemas. El 3 de marzo vuelve al quirófano, en esta ocasión para operarse de una hernia discal que lo tendrá apartado de la actividad oficial durante semanas.

Es la cuarta operación en menos de un año y tendrá lugar tres meses después de que se le colocara una prótesis en la cadera izquierda para corregir el desgaste provocado por la artrosis.