La Policía española detuvo a un joven que planeaba sembrar bombas en la Universidad de las Islas Baleares (UIB), en Palma de Mallorca (España), inspirado en los asesinos del instituto Columbine en Estados Unidos.
El joven de 21 años fue arrestado tras recibir en su domicilio un pedido de 140 kilos de material para fabricar explosivos que había comprado por internet. En su diario personal profesaba su odio a la sociedad, especialmente a los universitarios, y recogía un plan para colocar estratégicamente bombas en la casa de estudios, donde hay unos 16,500 estudiantes matriculados.
El detenido citaba como ejemplo en sus escritos la matanza de la escuela secundaria Columbine en 1999, en la que dos alumnos asesinaron a 13 personas y posteriormente se suicidaron.
“Se ha evitado una masacre”, dijo el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz.
El perfil del joven, que solo fue identificado por sus iniciales J.M.M.S., recuerda a lo que se suele llamar un lobo solitario. Jugador habitual de póquer en línea, con el que había ganado bastante dinero, se había mudado recientemente de la casa de sus padres y vivía solo.
Había finalizado estudios de formación profesional en electrónica y recientemente inició un curso de administración de empresas, aunque no en el centro universitario contra el que pensaba atentar, informó la Policía en un comunicado.
El joven escribía un diario personal y mantenía un blog en internet, a través del cual la Policía comenzó a seguirle la pista por sus abundantes referencias a Columbine. Según la investigación, no tenía motivaciones ideológicas, ni terroristas. Simplemente odiaba la sociedad.
En varias ocasiones trató de comprar armas. Como no pudo conseguirlo, decidió encargar material para fabricar artefactos explosivos, momento en el que la Policía lo intervino.
En su diario figuraba el plan para construir bombas tipo tubo repletas de metralla y colocarlas en la universidad. Su intención era suicidarse una vez perpetrado el ataque.
El conocimiento del caso estremeció a la región balear y a la comunidad educativa. La rectora de la UIB, Montserrat Casas, admitió que se ha evitado una tragedia. “El campus funciona con normalidad y aseguramos que la comunidad universitaria no corre peligro”, señaló Casas.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.