Una mujer española fue sentenciada hoy a cadena perpetua por un tribunal de Viena por haber matado a su exmarido en el 2008 y a su novio en el 2010, a los que después descuartizó.
Goidsargi Estibaliz Carranza Zabala, de 34 años, conocida “la asesina con cara de ángel”, llamada así por la prensa austríaca, recibió el veredicto dictado por un jurado en la Audiencia Provincial del Viena tras cuatro días de juicio.
La pena de cadena perpetua incluye el internamiento en un centro para criminales con desequilibrios mentales, ya que el peritaje psicológico consideró que Carranza padece de un grave transtorno de personalidad. La fiscal, Petra Freh, estimó que los asesinatos eran “pérfidos, depravados y horribles”.
Durante el juicio, la mujer, que dispone de la nacionalidad española y mexicana, se declaró culpable y confesó los crímenes en reiteradas ocasiones. Ella justificó sus actos por las relaciones difíciles con los dos hombres, que habían provocado en ella “ataques de cólera”.
“No puedo decir otra cosa que lo siento de veras por haberles quitado la vida a Holger y Manfred”, declaró con lágrimas en los ojos la acusada antes de las deliberaciones del jurado.
Tras escuchar el veredicto, sin mostrar emoción aparente, Carranza consultó con sus abogados y anunció la interposición de una apelación y un recurso de nulidad, según informa la agencia austríaca Apa.
En junio de 2011, se descubrió los restos de los dos hombres por casualidad durante unas obras de renovación en el sótano del edificio en el que Goidsargi tenía un negocio de helados. Huyó tras el macabro hallazgo, luego fue encontrada y detenida en Italia.
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