Unos 30 policías muertos dejó la emboscada perpetrada por ladrones de ganado en el distrito de Samburu, en el norte de Kenia, según confirmaron las autoridades. Aunque en un principio se hablaba de siete agentes asesinados, durante el día se recuperaron decenas de cuerpos.
El incidente se produjo cuando las fuerzas del orden perseguían a ladrones de ganado que asaltaron el pueblo de Lomirok el pasado 30 de octubre, cuando mataron a 13 personas e hirieron a otras 3.
Durante el operativo policial, un camión que transportaba a unos 50 efectivos fue emboscado en la localidad de Baragoi, en el distrito de Samburu. Los cuerpos de las víctimas serán trasladados mañana a Nairobi.
Este ataque, según el diario The Standard, es la acción más violenta que ha sufrido la Policía de Kenia desde la independencia del país en 1963, que dejó, además, otros 9 heridos y dos desaparecidos.
Esta última matanza eleva a 43 el número de personas que han sido asesinadas en la zona en las últimas dos semanas.
Por su parte, el ministro de Seguridad Interna, Katoo Ole Metito, aseguró que el Gobierno de Kenia no dejará de investigar el suceso hasta que todos los asesinos sean llevados ante la justicia.
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