Al menos 24 personas murieron hoy y más de 200 resultaron heridas en Irak en varios atentados suicidas dirigidos contra la minoría kurda.
Al menos 15 personas murieron y 100 resultaron heridas en el estallido de un coche bomba ante las oficinas del Partido Democrático Kurdo y de varias ONG kurdas en la ciudad de Kirkuk.
En la misma localidad perdieron la vida tres civiles al estallar su coche ante un edificio de las fuerzas de seguridad kurdas, situado a unos 500 metros del lugar del otro atentado. En un primer momento se había hablado de siete víctimas en este atentado.
Otras seis personas fallecieron y 30 resultaron heridas en la explosión de una tercera bomba explotó junto a las oficinas de la Unión Patriótica del partido de Kurdistán y de un edificio de los servicios de seguridad kurdos en la ciudad de Salah Eddin, 170 kilómetros al norte de la capital, Bagdad.
Kirkuk vive desde hace años una lucha de poder entre la región semiautónoma del Kurdistán y el gobierno central de Bagdad.
Los atentados se produjeron un día después de que un atacante suicida matara a un parlamentario suní en la ciudad de Falluya. Durante el entierro del diputado, celebrado hoy, estalló también un artefacto explosivo que dejó dos heridos.
Por otro lado, dos policías murieron en el estallido de una bomba que alcanzó el vehículo en el que se desplazaban.
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