El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lleva varios días en coma inducido con los signos vitales muy débiles en el Centro de Investigaciones Medico Quirúrgicas (CIMEQ) de La Habana, donde permanece internado desde que se sometió el pasado 10 de diciembre a una cuarta operación por el cáncer que padece.
Así lo informó el diario ABC de España, indicando que el mandatario llanero se encuentra conectado a un respirador artificial y que incluso ayer se había programado su desconexión, lo que podría ocurrir en cualquier momento.
Desde hace varios días, el estado de salud de Chávez Frías es crítico a raíz de una infección respiratoria contraída durante el proceso postoperatorio.
Con fiebre constante, pérdida de conciencia y sin responder a los antibióticos, Chávez llegó al fin de año en cuidados intensivos, sin ingerir nada sólido desde que fue operado, con una colostomía y alimentación intravenosa por la extracción de casi medio metro de intestino delgado, según fuentes de inteligencia con acceso a su equipo médico citadas por el ABC.
También se le sometió a una traqueotomía porque la infección ya mencionada, que motivó la retención de líquido en los pulmones, lo que también se complica con una insuficiencia renal.
En la biopsia que se le practicó durante la intervención, según ABC, se le detectó células cancerígenas en las paredes internas del intestino y en la vejiga. Además, se habría comprobado que la metástasis en hueso y médula espinal seguía progresando a paso constante.
En condiciones normales esto hubiera requerido un trasplante de médula –reseña ABC– pero su estado tan deteriorado no ha permitido más intervenciones.
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