Dilma Rousseff (Brasil)
La mandataria brasileña es una mujer discreta en su estilo de vida y personal. Pero en su vista a Roma hace dos semanas, para asistir a la misa de inauguración del Papa Francisco, ella reservó 52 habitaciones en un hotel de lujo e hizo uso de 17 autos en su estancia de tres días en el Vaticano.
Cristina Fernández (Argentina)
La viuda de Néstor Kirchner se traslada todos los días de la residencia oficial de Olivos a la Casa Rosada en helicóptero y los cuatro aviones oficiales están a su disposición para ir a la ciudad de El Calafate, en la provincia de Santa Cruz, pero también usó jet privados alquilados con dinero del erario público. Estos medios de transporte también los usan sus hijos Máximo y Florencia.
El ABC también reveló que Fernández aprovecha sus viajes oficiales para comprar muebles para Los Sauces, uno de sus hoteles boutique. Se dice que en los jardines se pueden ver triciclos orientales o finas telas y sedas importadas que pasaron por la aduana sin dificultad alguna.
Hugo Chávez (Venezuela)
El fallecido mandatario se destacó por llevar trajes costosos, relojes de marca, hacer viajes por el mundo en jet privados y regalar dinero a manos llenas a sus aliados políticos y artistas de Hollywood mientras predicaba que “ser rico es malo”.
Sus deudos en su natal Barinas no se quedan atrás y llevan una vida llena de comodidades con fincas, joyas, aviones privados, ropa de alta costura, relojes e inversiones en chalets de la Patagonia y gruesas cuentas bancarias en el exterior.
Evo Morales (Bolivia)
Uno de los gastos innecesarios que le achacan al exlíder cocalero son* los viajes de los dirigentes de los sindicatos que lo apoyan* y que son pagados por el Estado, como ocurrió para el funeral de su homólogo venezolano, Hugo Chávez.
El diputado opositor Luis Felipe Dorado denunció que, en 2012, Morales realizó más de 250 viajes al exterior, “de los cuales se obtuvo pocos resultados que beneficien al país”. Al iniciar su segunda gestión, adquirió un avión Falcon 900 EX Easy de US$93 millones, que fue fabricado para el Manchester United.
También está en el ojo de la oposición el costo de las transmisiones televisivas y radiofónicas de sus actividades, incluso de los partidos de fútbol de salón que suele disputar los fines de semana tras la entrega de alguna obra en el interior del país.
Rafael Correa (Ecuador)
El presidente generó polémica cuando se compró un apartamento de 170,000 euros en Bélgica hace dos años, con el dinero ganado en un juicio contra el Banco Pichincha. Correa dijo en aquel momento que se trataba de “un piso modesto” para su familia. Su esposa e hijos tienen nacionalidad belga.
Correa reside en una buena urbanización de Quito, afirma que su patrimonio total en 2011 ascendió a más de US$617,911, sus hijos asisten al colegio privado francés La Condamine y la segunda, Anne Dominique, practica la equitación.
Daniel Ortega (Nicaragua)
Tras su retorno al poder en 2007, Ortega es señalado por ir en sus viajes oficiales con toda la familia, con lujos “como si fuesen los reyes de Arabia Saudí”.
La primera dama y portavoz del Gobierno, Rosario Murillo, –a quien se le contó 400 vestidos distintos en tres años de apariciones públicas– alegó que en sus giras los acompaña toda la familia, porque sus hijos (ocho) también cumplen “misiones de trabajo”, a los que se suman nietos y nueras.
Uno de los países más pobres de Iberoamérica dispone de vehículos de lujo en su embajada en Costa Rica. Uno de ellos, un Porsche 911, para ser utilizado por dos de los hijos del presidente: Maurice y Laureano.
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