Los talibanes aprovecharon un fallo de seguridad para atacar un aeródromo en Afganistán, en protesta contra la película antiislámica Inocencia de los musulmanes, y mataron a dos soldados estadounidenses en la base donde está desplegado el príncipe Harry, a quien prometieron matar.
Los talibanes, que lideran una insurgencia que ya dura 10 años contra los 117,000 soldados de la OTAN desplegados en Afganistán, reivindicaron el ataque para vengar la difusión de dicha película estadounidense que consideran insultante para el islam y que ya provocó violentas protestas en Oriente Medio y el norte de África.
El ataque, realizado con fusiles y cohetes contra Camp Bastion, ubicado en la provincia de Helmand, comenzó ayer y la base fue despejada este sábado por la mañana, dijo el comandante Adam Wojack, portavoz militar.
Otro oficial confirmó que el príncipe estaba bien. Aunque los talibanes juraron matar al tercero en la línea de sucesión al trono británico, uno de sus portavoces dijo a la agencia AFP que el asalto “no tenía nada que ver con el príncipe”.
Las autoridades británicas señalaron hoy que el ataque contra Camp Bastion no tenía como objetivo al príncipe Harry, destacado en la parte británica del campamento. Él se encontraba a dos kilómetros del lugar donde ocurrieron los hechos.
Los insurgentes ni siquiera se acercaron a Harry en su ataque al campamento militar en Afganistán, aseguraron fuentes del Ministerio de Defensa en Londres.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.