Los talibanes aprovecharon un fallo de seguridad para atacar un aeródromo en Afganistán, en protesta contra la película antiislámica Inocencia de los musulmanes, y mataron a dos soldados estadounidenses en la base donde está desplegado el príncipe Harry, a quien prometieron matar.
La cifra de bajas entre las fuerzas de la OTAN y aliadas superó los 3,000 desde el inicio de la invasión de Afganistán liderada por Estados Unidos en 2011, según la web independiente icasualties.org, que contabiliza las bajas de las fuerzas de la coalición.