Lina Godoy
lgodoy@peru21.com
A raíz del caso Urtecho, este diario fue hasta la prisión donde se encuentra el exlegislador José Anaya, conocido como ‘Comepollo’, y lo entrevistó sobre este delictivo proceder que viene marcando negativamente la imagen del Parlamento. “Yo fui un angelito al lado de 119 congresistas en esa época”, nos dice.
¿Cuánto tiempo lleva preso?
Dos años y ocho meses.
¿A cuánto tiempo lo condenaron por las facturas del supuesto consumo de pollo?
A cinco años. Me acusaron por una denuncia aparecida el 13 de agosto de 2008 y me condenaron con las copias de unas facturas que solo tenían el supuesto sello de mi oficina, pero no aparecía mi firma. Además, nunca pedí reembolsos.
¿Por qué la aclaración?
Porque veo que Urtecho ha pedido reembolsos millonarios con boletas y facturas que sí tenían su firma y su sello, desde que era miembro de la Mesa Directiva y se lo dieron.
¿Al legislador solidario lo están acusando por lo mismo?
No. A mí me condenaron por peculado y falsificación, pero a él lo acusan de concusión, estafa, asociación ilícita para delinquir y enriquecimiento ilícito. Eso es muy diferente.
Pero Urtecho ha pedido que no lo comparen con usted.
Yo tampoco quiero que él mencione mi nombre ni que compare su caso con el mío, porque tiene tremendo rabo de paja. Además, los delitos por los que se le acusa a Urtecho son gravísimos. Lo que sí exijo es que el Congreso lo trate igual que a mi.
Su caso estalló el 13 de agosto de 2008…
Y dos días después el presidente del Congreso, Javier Velásquez Quesquén, ordenó al procurador que me acuse constitucionalmente. En el caso de la aprista Tula Benites fue el mismo día. De Elsa Canchaya no sé.
¿Entonces, sí se puede hacer dos investigaciones paralelas en el Parlamento y la fiscalía?
Claro. Cuando estalló este escándalo malintencionado, las comisiones de Ética y Acusaciones Constitucionales avanzaban a la par con la Fiscalía. Las dos terminaron casi un mes después. Las denuncias contra Urtecho por sus delitos llevan casi un mes y no pasa nada hasta ahora.
¿A qué cree que se debe la diferencia de trato con usted?
Cuando me acusaron y me condenaron yo era del llano y no tenía cargo, pero Urtecho ha sido dos veces vicepresidente y miembro de la mesa directiva. Su presencia significa diez votos de Solidaridad Nacional para Gana Perú en el Pleno. No dudo que lo blinden y salga bien librado.
¿Cree que Fredy Otárola no hace nada por acusarlo?
Él está blindando a Urtecho. Recordemos cuando insistía para que Dacia Nena Escalante ocupe mi lugar como accesitaria. Cambiaron las leyes para lograrlo porque yo era de UPP.
A usted lo acusaron y desaforaron por boletas que ascendían a siete mil soles…
Y a Urtecho por 237 mil soles en boletas y facturas que le fueron reembolsadas por el mismo Congreso. Ni el 1% por lo que me condenaron a mí.
¿Es común la falsificación de documentos y el recorte de sueldos en el Congreso?
Claro. Yo fui un ángel al lado de 119 congresistas en esa época. Todos los congresistas que fueron, y que son ahora también, estaban metidos en eso, según los rumores en el mismo Parlamento.
¿Qué quiere decir?
Ese es un comentario generalizado, pero lo que le puedo decir es que cuando fui congresista, la misma gente que trabajaba en el Parlamento, que vive allí por años, va a tu oficina buscando trabajo y a ofrecer sus servicios.
¿Qué le dijeron?
“Quiero trabajar contigo. La mitad del sueldo es para ti y la otra para mí, porque este es un trabajo político”, dijeron todos.
¿Y aceptó?
No. Yo tenía mi despacho completo felizmente. Pero en el caso de Urtecho, su señora era así…
¿Había escuchado lo que hacía Urtecho?
De Urtecho sí, y de un gran porcentaje de congresistas de otras bancadas. Escuché eso desde que llegué al Congreso.
Bueno, ya lo están investigando ahora.
Ya vieron su casa en Trujillo, ahora falta que hagan lo mismo con su casa en La Molina.
¿Él votó en su contra cuando lo desaforaron?
No. Se abstuvo, que es lo mismo. Si el Congreso hace algo, aunque lo dudo, Urtecho sabrá lo que es una tortura, el maltrato y que te maten en vida. Cuando venga acá, a la cárcel – porque él ya debería estar acá, conmigo– verá lo que se sufre. Yo hasta me he querido matar.
El presidente Ollanta Humala no dice nada sobre el tema.
Cuando estalló mi caso dijo que “los que han cometido delito, que paguen”. Ahora que sus congresistas cometieron delitos, ¿por qué no pagan?
¿Está resentido con el nacionalismo?
Cuando votaron por mi desafuero, el Pleno me salvó, pero Abugattás, Mekler y otros votaron a mano alzada luego para votarme.
SABÍA QUE
- El excongresista fue condenado a 5 años de cárcel y al pago de 50 mil soles de reparación civil en favor del Estado.
- Está recluido en el penal San Jorge desde el 12 de febrero de 2011.
- Anaya presentó un hábeas corpus que fue rechazado.
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