El empresario Martín Cruz se salvó ayer de ser secuestrado. Cuando ya había sido subido a la fuerza a un automóvil, el hombre de negocios aprovechó un descuido de sus captores para abrir la puerta, arrojarse a la pista y huir.
El hecho ocurrió en la madrugada en el parque España, en el Cercado de Lima, luego de que Cruz visitara a unos familiares. Fue entonces que cuatro hampones armados –quienes se desplazaban en dos vehículos– lo interceptaron.
“Me metieron a un carro. Cuando estaban a punto de arrancar, abrí la puerta y salí corriendo. Solo escuché un disparo. Permanecí oculto por unos segundos hasta que se fueron”, contó el empresario.
Martín Cruz, quien es propietario de una compañía inmobiliaria, se dirigió a la comisaría de Mirones, donde denunció el hecho. Aseguró que no tiene enemigos y que es la primera vez que vive una situación como esta. Señaló que los maleantes tenían los rostros descubiertos.
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