Alfredo Ferrero,Al.Mercado
aferrero@peru21.com
La Parada funcionó por 67 años. Luis Castañeda no logró el traslado de los vendedores, y el problema lo heredó Villarán. No es justo endosarle toda la responsabilidad de los sucesos a la alcaldesa, aunque sí debió coordinar la fecha del operativo con la Policía para que no la encontrara fuera de Lima. Los ‘dueños’ de La Parada se oponían a la reubicación porque, dijeron, ello afectaría el statu quo. Pero a Lima sí le conviene el nuevo mercado. La Parada convive con la informalidad y la delincuencia. Santa Anita se irá consolidando como centro de abastos, pero no hay que descuidar el principio de autoridad. No estoy a favor de la revocatoria. Esté o no satisfecho con la labor de Villarán, el reemplazo es una pérdida de tiempo. La alcaldesa debe terminar su mandato.
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